La venganza se sirve en plato frío y ayer el PP se lo sirvió al ministro de Fomento, José Blanco, en bandeja de plata. Tras conocerse que un empresario gallego, Jorge Dorribo, le acusa de haber recibido comisiones ilegales la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, aludió a su dimisión en los siguientes términos: "no debería estar ya en su puesto".