El análisis de los fósiles de varios moluscos encontrados en la Antártida arroja luz sobre lo que pudo ocurrir durante la extinción masiva del Cretácico-Terciario, que acabó con buena parte de los dinosaurios.

Científicos de Harvard proponen la existencia de un disco de materia oscura en la galaxia que estaría perturbando las órbitas de los cometas. El movimiento del Sistema Solar respecto al disco provocaría perturbaciones cíclicas que habrían conducido a las extinciones.