La Generaliat valenciana se convertira el 31 de enero en máxima accionista de tres clubes profesionales de fútbol, Valencia, Hércules y Elche, en cuanto expire el plazo para que estos afronten la deuda total de 118 millones de euros contraída con diversos bancos. El Gobierno del entonces presidente Francisco Camps avaló los créditos que solicitaron dichas entidades deportivas.