Es mejor desengañarse. El motor que mueve el mundo no es ni el amor, ni la bondad -ni siquiera el odio o la maldad-, sino la incompetencia. Ocurre así desde que nos caímos del árbol (¿hay mayor signo de incompetencia para un mono que ser incapaz de mantenerse en una rama?) y ocurre, por supuesto, en el día a día de Selina Mayer, la ficticia vicepresidenta de Estados Unidos a la que está dedicada ‘Veep’, una serie que, tras cuatro temporadas en antena, ha conseguido arrebatar el trono de la comedia estadounidense a ‘Modern Family’.