Ocurrió por primera vez el 12 del 12 de 2012, durante el festival benéfico que se realizó en Nueva York con el objetivo de recaudar fondos para los damnificados por el huracán Sandy. Cuando Sir Paul McCartney estaba sobre el escenario, en un momento comenzó a presentar a unos chicos que le habían pedido tocar con él. Y estos chicos no eran otros que Dave Grohl, Krist Novoselic y Pat Smear, los componentes vivos de Nirvana.