El Tribunal de cuentas insiste en que el Ministerio de Defensa no fue realista en los presupuestos de los llamados Programas Especiales de Armamento, los conocidos como PEAs entre 2012 y 2014. Denuncia sobrecostes, retrasos en las entregas y opacidad en muchos de sus planes. El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, ha pedido este marte en el Congreso que Defensa haga presupuestos realistas y rigurosos de las misiones internacionales en las que participen las Fuerzas Armadas.   

Por desgracia para todos, no les voy a contar en este primer día para mí lectivo de julio una historia en la que el titular de Defensa se enfrenta en solitario a Luis Bárcenas, conocido como Luis el cabrón. No. Pero sí les voy a recordar, en estos tiempos de desánimo generalizado y de dificultad a la hora de encontrar referentes que merezcan la pena, gestas de compatriotas nuestros que evocan por qué hemos podido llegar a ser, en el mundo moderno, la octava potencia económica.

El nuevo ministro de Defensa, Pedro Morenés, es un viejo conocido en el mundo de la Defensa y la Seguridad, y también en el ámbito de la industria, ya que durante los gobiernos de José María Aznar ocupó las secretarías de Estado de Defensa, Seguridad y Política Científica. Con su nombramiento, Rajoy ha apostado por un denominado tecnócrata, es decir un gestor ligado a la industria militar, que ahora preside empresas relacionadas con armamento y el sector naval.