Las cosas como son, la sinceridad no me exime de cualquier posible culpa. Esta semana llego unos días tarde. Me ha faltado un quítame estas pajas para no contarlo; lo dejo para otro momento. Hay que saber marcharse dignamente y cuando nadie te pueda eclipsar la esquela en un telediario o así. Cuando alguien del star-system muere todos caen sobre mí como moscas para pillar referencias, anecdotario, claroscuros morbosos. No hay nada más bobo y paleto que la práctica de la memez obituario donde el fiambre siempre fue divino, excelente y muy buen intérprete. A diferencia de aquel personaje de negro -el Mensajero de la Muerte- que iba casa por casa dando la mala nueva a un montón de amas de casa. El programa Apollo fue una especie de fétida "fábrica de viudas" repleta de chismes. La crónica de Tom Wolf fue muy acertada en Elegidos Para La Gloria.