Estamos en el año de la confirmación comercial de la ‘wearable tech’. Estos mismos días, las principales marcas de electrónica de consumo presentan sus gadgets ‘ponibles’ en eventos alrededor del mundo, dentro de una carrera por convertir los complementos del vestir en objetos tecnológicos. Sin embargo, aunque este tipo de objetos estén de moda, pocos están a la moda. El brazalete que acaban de presentar en Intel (ellos no lo llaman ‘smartwatch’) viene a romper esta tendencia. Ante ustedes, la demostración palpable de que la tecnología también puede ser realmente elegante (aunque no precisamente barata).