Proteger nuestro hogar se ha convertido en una prioridad. Aunque es cierto que las tasas de criminalidad están en mínimos históricos y que la probabilidad de que entren en tu casa sea baja, que suceda es más fácil que, por ejemplo, ganar algo en la lotería. Por eso, aunque te sientas seguro sin tener alarma o simplemente, te resulte inasumible contratar a una empresa de seguridad, te vamos a proponer una idea interesante para que protejas tu hogar: instalar una cámara.
Estas se encuentran a un precio bastante asequible, ya que por unos 25 euros puedes tener una en casa que ofrezca funciones interesantes. Empresas como Tapo, Blink o Ezviz cuentan con un buen catálogo de sistemas de vigilancia que poseen visión nocturna para no perder detalle por la noche o conexión WI-FI para enviarte al teléfono, en directo, imágenes de tu casa.
Algunos de estos sistemas, además, son capaces de rotar sobre sí mismos (los hay también fijos) para no dejar puntos sin vigilar, además de emitir una alerta a tu teléfono en caso de detectar algún movimiento. A esto hay que sumar la posibilidad de activar una alarma: cuando detecta que algo se está moviendo, comienza a pitar. Además te permite hablar a través del dispositivo gracias a una app, de manera que si irrumpen en tu hogar, puedes espantar a los ladrones, ya que son conscientes de que están siendo grabados. Al enviarte las imágenes en directo, aunque destruyan la cámara, ya tendrás las imágenes que necesitas para interponer una denuncia contra ellos.
Estos aparatos están diseñados para instalarse en cualquier lugar y permite observar tu casa en modo multipantalla, por si decides instalar más de un dispositivo, ya sea porque tu hogar cuenta con varios accesos o porque quieres vigilar puntos concretos. Cierto es que una alarma profesional disuade a los ladrones por contar con una placa identificativa en la entrada y que si el sistema se activa, manda una señal directa a la policía, por lo que son la solución más segura, pero estas cámaras son una fantástica opción intermedia que te permitirá asustar al ladrón y facilitarte poner una denuncia con la grabación.
Piensa que asegurar tu hogar a través de una empresa de seguridad te puede costar entre 30 y 40 euros al mes, mientras que un sistema de videovigilancia con cuatro dispositivos, gracias a estas nuevas cámaras, te puede costar unos 100 euros totales. No ofrece tantísimos servicios, pero sí te permitirá salir de casa más tranquilo. Tú decides qué hacer.
¿Cómo grabar con las cámaras al ladrón que entra en tu hogar?
Por la ley de protección de datos, hay una serie de requisitos que debes cumplir cuando instalas un sistema de este tipo para hacer una grabación privada. Que lo hagas mal puede suponer que no sirva como prueba a la hora de poner una denuncia o incluso, que acabes siendo tú la persona acusada por hacer un uso ilegal de la cámara. Es por ello que la lente nunca debe enfocar a la vía pública, ya que esta ya no se consideraría una grabación privada sino una videovigilancia, una categoría a la que solo tienen acceso las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Lo que sí recoge la Ley de Protección de Datos es la posibilidad de grabar una porción de vía pública si es indispensable para la captación de un delito. Por ejemplo, si la puerta de tu casa cuenta con ventana, se permitirá que la grabes aunque a través de ella se vea parte de la calle.
Solo puedes grabar la vía pública si es de forma parcial y si es indispensable para poder captar un delito, como lo es reventar una cerradura para acceder a una vivienda
Otro detalle indispensable, para proteger la información de las personas que visiten tu casa con y sin permiso, es que coloques una placa en la puerta que avise que se está entrando en una zona videovigilada. Si tienes cámaras en casa, aunque sea en un ámbito privado, es necesario que avises para que el juez, en caso de robo, considere la grabación completamente legal y sirva como prueba. Además, el propio cartel de aviso te será útil, ya que te servirá para ahuyentar a posibles amigos de lo ajeno.
Lo aconsejable es que pongas la cámara apuntando directamente hacia los accesos de la vivienda, ya que esto te permitirá grabar con nitidez la cara del ladrón. Por supuesto, una vez tengas las imágenes, no puedes publicarlas en redes sociales o enviarlas a través de servicios de mensajería tipo Whatsapp. En Noruega ya sucedió que una víctima de robo subió las caras de los ladrones a redes sociales y tuvo que pagar una indemnización de 8.000 euros.
No es legal grabar a los trabajadores del hogar salvo que estos estén avisados, así como tampoco está permitido poner cámaras en zonas como baños o vestidores
Tampoco está permitido colocar dispositivos, ya estén ocultos o no, para controlar la labor de los trabajadores del hogar. Es obligatorio por ley avisarles de que están siendo grabados y debe quedar reflejado, en algún documento, que tienen constancia de ello. Aunque sea tu casa, ellos están en su puesto de trabajo, por lo que grabarles no es legal. Tampoco está permitido colocar cámaras donde se vulnere la intimidad de las personas, como puede ser un baño o un vestidor.
Lo que sí es legal es grabar en tu hogar para hacer constar que se está llevando a cabo un delito como un hurto o malos tratos a menores, siempre bajo una serie de normas que es indispensable cumplir. Lo primero es que no se rompa ningún derecho constitucional, que las imágenes reflejen sin ningún género de duda que hay un delito y que no existe otra forma de comprobar que el delito se está cometiendo.