¿Has recibido alguna vez algo así? "Acaban de poner al CNP (Cuerpo Nacional de Policía) en alerta 5, atentado inminente. Así que durante unos días evitad el transporte público y lugares de interés importantes".
¿Y así? "Responde esta encuesta, compártela con tus amigos y gana un cupón de 500 euros para gastar en Zara".
Seguro que alguna vez has recibido mensajes parecidos en Whatsapp o Facebook. Y, a lo peor, los has compartido. Son bulos lanzados con un interés particular. Aunque están revestidos, en muchos casos, de una patina altruista y solidaria, muchas veces se trata son estafas que podrían llegar a perjudicarnos, haciéndose con el control de nuestros dispositivos móviles o disponiendo de nuestros datos de contacto, que son vendidos a terceros, para engordar grandes bases de datos desde las que se envían ofertas y spam.
"En Internet hay toda una industria que se sostiene gracias a este tipo de mensajes en los que la gente hace clic"
"En Internet hay toda una industria que se sostiene gracias a este tipo de mensajes en los que la gente hace clic", remarca Enrique Dans, bloguero tecnológico y profesor de Sistemas de Información en la IE Business School.
"Este tipo de mensajes busca captar direcciones de correo electrónico y números de teléfono o ver hasta dónde llega la ignorancia de la sociedad", asegura el hacker ético Deepak Daswani.
Descubrir cuándo un mensaje es un bulo no es algo complicado y tampoco lleva demasiado tiempo. Fíjate en cinco cosas que serán determinantes para saber si estas ante un bulo que no debes compartir.
Anónimo: Si el mensaje es anónimo, es decir, no es atribuido a nadie, debes empezar a sospechar. Que no haga referencia a ninguna persona, empresa u organismo no permitirá hacer indagaciones, así que evita compartir mensajes que no citan a nadie como fuente.
Atemporal: Si puede ser utilizado ahora o dentro de un año, sospecha. Este tipo de bulos suele reavivarse con el tiempo y se utilizan en momentos concretos, como coincidiendo con un atentado terrorista, la Navidad, la llegada del verano...
Reenvío: Si se solicita el reenvío del mensaje, sospecha.
Salud: Si implica una mejora del estado de tu salud o asegura que será positivo para tu integridad, sospecha.
Dinero: Si el mensaje te va a hacer ganar dinero, sospecha. Nadie da duros a pesetas.
En el caso de que el mensaje que has recibido incluya alguna de estas particularidades, debes hacer lo siguiente:
1.- Acudir a la fuente original: Si se incluye un número al que hay que llamar (en el que supuestamente van a regalar cachorros de perro que están a punto de sacrificar), trata de contactar con él. Sin embargo, en el caso de que se trate de una numeración extraña, no llames. Podría tratarse de un número de tarificación especial que hará que nos llevemos una sorpresa a fin de mes y llenará los bolsillos de quien puso en marcha el bulo. Si el mensaje hace referencia, por ejemplo, a la policía o a un bufete de abogados, contacta con ellos y pídeles la confirmación del mensaje.
2.- Cortapega en Google: Copia el mensaje y llévatelo a Google. Pégalo en el buscador y rastrea. Si se trata de un bulo, verás páginas en las que se alerta sobre ello.