Vamos despidiéndonos de los billetes porque el pago directo mediante transferencias, tarjetas y teléfonos móviles está ganando posiciones. Apple ha presentado en España su aplicación para que sus usuarios utilicen el smartphone como si de una tarjeta de crédito se tratara. ¿Cómo funciona? Solo hay que registrar nuestras tarjetas bancarias en Apple Pay y aproximar el móvil al datáfono de la tienda donde estemos comprando.
La compañía de la manzana mordida no ha sido la única que ha apostado por este sistema de pagos sin contacto. Samsung presentó este verano su propia herramienta para reducir tiempos a la hora de pagar. Pero la que se está haciendo esperar es Android Pay que ya funciona en Estados Unidos aunque todavía no ha llegado a España.
De la pegatina a la 'app'
El sistema Near Field Communication (NFC) no es nuevo. Muchas de las tarjetas bancarias que utilizamos incorporan un chip que permite pagar sin contacto en miles de establecimientos. La relación del NFC con los teléfonos llegó antes de que se diseñaran estas aplicaciones. Algunos bancos ofrecían a sus clientes pegatinas que se adherían a la parte posterior de los dispositivos y que permitían pagar sin utilizar las tarjetas. Esas pegatinas se han convertido ahora en aplicaciones. El ‘contact less’ en el móvil lo promocionan los bancos pero desde sus propias ‘app’. BBVA, Santander, La Caixa o Bankinter son solo algunos ejemplos.
La principal ventaja del NFC en los móviles es la rapidez con la que se produce ese traspaso de divisas. El cliente no necesita sacar la cartera, contar el efectivo y esperar a que le den correctamente las vueltas. Al pagar con el teléfono la sensación de estar intercambiando moneda por producto es menor. Esa comodidad para usuario y vendedor está potenciando la extensión de este sistema en dispositivos, comercios y plataformas. Sin embargo, no existe un sistema único que haga del 'contact less' algo homogéneo, sino que cada banco, compañía o empresa puede desarrollar el suyo propio. Los clientes de Cepsa, por ejemplo, tienen una 'app' para pagar con el móvil solo en sus gasolineras.
No hay sistemas invulnerables
Pero ¿es seguro pagar con el teléfono? Marcos Gómez, del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), cuenta a Vozpópuli que las ‘app’ “de los fabricantes del mundo financiero tienen un plus de seguridad aunque hay otros como Apple que han seguido ese camino”. Hay tres claves que confirman la seguridad de este tipo de herramientas: “El cifrado de la información, el hecho de que no almacenen datos y la petición de una confirmación extra como la huella dactilar o una contraseña independiente para cada movimiento” de dinero. Además, estas herramientas generan un código para cada pago. Ese número se emplea como verificador de la transferencia y “es lo único que se transmite entre el móvil y el datáfono”, asegura Gómez. Sin embargo, desde el Incibe advierten que “no hay sistemas invulnerables”. Por eso, recomiendan descargar las aplicaciones únicamente de las plataformas oficiales que exigen un certificado digital.