Un policía para en una estación de servicio norteamericana. Se dirige al bar del establecimiento y pide un café. En un momento dado se gira para mirar por la cristalera exterior del establecimiento y, justo en ese momento, un pequeño dispositivo que pende de su cuello manda un aviso al auricular del policía, en el que se alerta de que el en bar se encuentra una persona desaparecida.
Amazon Web Services, división de la compañía de Jeff Bezos dedicada a los servicios en la nube, cuenta con una tecnología de reconocimiento facial que ya utilizan algunos cuerpos de policía de los Estados Unidos, y que convierte en realidad el párrafo anterior.
Se trata de un software integrado en un dispositivo del tamaño de una pila de petaca que está conectado a la nube. Básicamente esta conectividad le permite enviar información a una gran base de datos y recibir información de esa misma base de datos.
En Estados Unidos hay 10.000 personas desaparecidas de las que un 40% son niños
El equipo ha sido desarrollado por Motorola, y cuenta con una cámara de fotos. Esta realiza fotografías continuamente a los rostros de las personas que se cruzan en el camino del agente.
Cada una de esas imágenes se sube a la nube, donde se cruza con otras fotografías de una gran base de datos en la que están las personas desaparecidas.
La particularidad del sistema es que es capaz de comparar las fotografías en décimas de segundo y detectar si el individuo con el que se ha cruzado el policía es una persona que se encuentra desaparecida.
En caso de que haya coincidencia, el dispositivo alerta al policía, que podrá pedir más información sobre el individuo, como el motivo de su desaparición, la última vez que se le vio, lugar en el que se le vio... y comenzar con el operativo que se estime oportuno en cada caso.
¿Es legal?
El hecho de que el sistema realice fotografías de todos los individuos con los que se encuentre el agente, plantea la diatriba de si es algo legal.
Desde Amazon se asegura que se trata de algo completamente lícito, dado que las imágenes no se almacenan en ningún lugar. Simplemente se suben a la nube, se comparan y, automáticamente, se borran.
Una solución de Amazon Web Services y Motorola proponen para encontrar a los 10.000 desaparecidos que hay en Estados Unidos, de los que nada menos que el 40% son niños.