Cada vez son más los países europeos que se suman a la ola de la ‘desintoxicación digital’ en las aulas con la prohibición del uso de teléfonos móviles.
Países Bajos es el último país europeo en unirse a esta normativa. La medida entrará en vigor en enero de 2024, y afecta también a tabletas y relojes inteligentes. Aunque su aplicación por el momento es únicamente para los alumnos de secundaria, es susceptible de ser ampliada a la educación primaria.
La mayoría de los expertos coinciden en que su uso es negativo. Los investigadores de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (LSE), han combinado en un estudio los resultados obtenidos por los alumnos británicos de cuatro ciudades de Reino Unido (Birmingham, Londres, Leicester y Manchester) en sus exámenes prohibiendo el teléfono móvil en sus aulas. El seguimiento se realizó desde 2001 hasta 2013 en la etapa de secundaria, desde los 11 a los 16 años.
Los resultados en alumnos con un rendimiento que ya era bueno no variaron apenas, pero ocurre al contrario con los alumnos de bajo rendimiento: la decisión de no dejar entrar teléfono en clase mejoró sus resultados un 6.4% respecto a la desviación típica en los alumnos de último curso.