Tecnología

League of Legends: un clásico online gratis

Con cuatro años de antigüedad y un motor casi desfasado, este juego online gratuito aún sigue en la cresta de la ola con una media de cinco millones de usuarios jugando a diario en todo el mundo. ¿A qué se debe este gran éxito?

No cabe duda de que la gratuidad de un juego online es una de sus mejores bazas a la hora de atraer la atención de usuarios para que les den una oportunidad; pero con eso no basta si se quiere mantener un éxito prolongado como es el caso de League of Legends (LOL).

LOL partió de otro juego online gratuito llamado Defense of the Ancients (DotA), que tuvo su origen en un mapa homónimo del juego Blizzard Warcraft III: The Frozen Throne creado por un jugador usando el editor del juego. La premisa en todas es la misma: dos equipos se enfrentan entre sí para conseguir destruir las estructuras que posee el otro (denominadas nexo en LOL) utilizando personajes típicos de los juegos de rol que poseen una serie de habilidades ofensivas y/o de apoyo. Es en esa simplicidad en la que reside el éxito de este juego.

No obstante, dicha simplicidad jugable no está exenta de profundidad. LOL dispone de más de cien campeones con nombres como Shyvana o Malzahar (compuestos por un máximo de hasta dos clases: asesino, luchador, hechicero o asistencia) y por cuatro estadísticas (ataque, vida, hechizos y dificultad) a la hora de controlar al personaje. Este último es muy útil pues en muchas ocasiones la gente se deja llevar por la estética del personaje pero cuando empiezan a utilizarlo se dan cuenta de que no le están sacando todo el partido que pueden porque no lo saben manejar como es debido.

Por supuesto no faltan los objetos que podremos comprar con el oro que obtendremos al eliminar a los campeones del equipo contrario y a sus súbditos, seres que acompañan tanto a un equipo como al otro y que controlan el sistema al inicio de la partida o al resucitar en las tiendas que hay en los mapas. Los súbditos son útiles para hacer de escudos humanos y ‘entretener’ a los otros súbditos y campeones trabándose en combate mientras nosotros destruimos tanto sus torretas (ya que infligen mucho daño) como sus inhibidores (pues son los que crean a los súbditos más poderos) para así abrirnos camino hasta el nexo. En total podremos cargar con hasta seis objetos, los cuales además se pueden combinar para crear otros mejores, y también podremos hacer uso de runas que sólo podremos comprar con puntos de influencia y que también mejorarán a nuestro campeón.

Motor gráfico anticuado

Otra de las ventajas de LOL es que se basa en partidas, y no en superar misiones mientras protagonizamos una historia como en los clásicos juegos de rol para un solo jugador, que es el estilo del juego online de pago World of Warcraft. En dichas partidas nos movemos en campos de batalla generados con el mismo motor gráfico que el Warcraft III, aunque algo mejorado pero aún así anticuado para los cánones de hoy en día. Todo es muy colorido y con fuertes contrastes, como si fueran dibujos de un libro de fantasía. En dichos campos de batalla nos enfrentaremos en equipos de uno contra uno, tres contra tres o cinco contra cinco.

La cooperación es, por tanto, muy importante en este juego. Podremos optar por unirnos a jugadores desconocidos de la región en la que juguemos (Norteamérica, Brasil, Europa del Este o del Oeste, Turquía, Latinoamérica Norte y Sur) o por formar equipo con nuestros propios amigos. Con ellos elaboraremos las tácticas para lograr ganar las partidas: por qué camino irá cada uno, quién se ocultará en la maleza para tender emboscadas, etcétera. Eso sí, las partidas pueden ser tanto de veinte minutos como de más de una hora, por lo que se necesita invertir tiempo en ellas. Subir de nivel al principio será bastante sencillo, pero luego será necesario jugar cada vez más partidas, muchas más partidas, para conseguirlo.

League of Legends es un juego accesible para todos los jugadores. Resulta fácil de manejar, pues sólo usaremos siete teclas y el ratón, aunque éste último acabará tiritando de tantos clics que haremos, pero profundo por su componentes estratégico y de rol. Además tiene un par de tutoriales para entrar en materia y está íntegramente en castellano. Es evidente, eso sí, que le pesan los años gráficamente. También juega en su contra el tiempo que se necesita para acabar las partidas y poder llegar al nivel 30, a partir del cual podremos jugar ligas para conseguir puntos y colocarnos en el ranking de jugadores. Sin embargo, si el tiempo no es un problema y te gustó Warcraft III esta es sin duda una de las mejores opciones gratuitas ahora mismo; aunque los chicos de Riot Games deberán ponerse las pilas ya que en breve saldrá el DotA 2 de Valve y tiene pinta de que va a superar en muchos apartados al juego que nos ocupa.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli