Solo hace tres semanas remarcábamos aquí que estamos viviendo la edad de oro de las series españolas. El fenómeno viene de antes pero ha terminado de estallar en este nefando 2020 de la pandemia. Muchas ficciones de enorme calidad se han estrenado este año en las diversas plataformas de pago, que es donde por motivos obvios se emite el caviar audiovisual. De todas ellas quien esto escribe considera que las mejores son cuatro: tres que todo el mundo tiene en mente (la más esperada, la más sorprendente y la más original) y una que se olvida injustamente.
'Patria'
La serie más esperada del año era Patria (HBO). La adaptación de la celebrada novela de Fernando Aramburu tenía en vilo a millones de lectores que disfrutaron con ella, pero también de potenciales espectadores que, aun sin haberla leído, querían conocer su versión audiovisual. El resultado del producto creado por Aitor Gabilondo es simplemente impresionante.
Aunque suene exagerado, estamos ante una de las mejores series españolas de la historia. Por muchos motivos. La gran fidelidad a la obra original, el retrato del miedo que provocaba el terrorismo etarra, la adecuada ambientación, esa fotografía lluviosa y gris, la acertada elección de los personajes, la factura técnica de cada detalle y el cuidado de algunas secuencias decisivas resultan inolvidables. Una serie tan buena como necesaria.
'Antidisturbios'
Es la gran sorpresa del año. Llegó en silencio pero acabó generando tanto ruido como la anterior. Antidisturbios (Movistar) no deja indiferente a espectador alguno. Huelga decir que es una obra de ficción que no tiene por qué retratar la realidad de estos polémicos agentes. Para mí, de hecho, los humaniza más de lo que los caricaturiza, pero hay quienes creen lo contrario. En todo caso, controversias aparte, ya tenemos dicho aquí que esta serie es un thriller al que el término trepidante, tan habitual cuando se habla de este género, se le queda pequeño.
Como en todas las obras de Rodrigo Sorogoyen, uno de los mejores creadores audiovisuales de la actualidad, Antidisturbios destaca por el profundo análisis de la psicología de los personajes, por los primeros planos grabados cámara en mano para procurar realismo al relato y porque el guión sorprende de manera que nada es lo que parece a priori. Los guiños a la actualidad y la corrupción sistémica son el telón de fondo de una serie que nadie puede perderse.
'30 monedas'
Esta es, con diferencia, la creación española más original de 2020. Porque ninguna otra obra sitúa en Pedraza (Segovia) la batalla entre los adoradores de Jurias Iscariote y un sacerdote con pasado de exorcista. Seguramente no ganará tantos premios como otras, porque a su director, el gran Álex de la Iglesia, muchos no le perdonan su tiempo al frente de la Academia de Cine Español. Pero la verdad es que 30 monedas (HBO) es un ejemplo de virtuosismo audiovisual en lo técnico, en lo artístico y en lo intelectual.
La fusión entre el terror más puro y el humor más desternillante es quizás la clave de su éxito. Con múltiples homenajes a otros creadores, el director vuelve a entremezclar religión y miedo y a sublimar la imaginación en esta obra de ritmo desenfrenado que parece pensada y escrita a cuatro manos por Stephen King y Berlanga. Excesiva. Violenta. Divertida. Brillante. Surrealista. Puro De la Iglesia.
'La unidad'
Esta es la gran olvidada de las series españolas. Quizás no la encuentren en otros listados sobre las mejores o más premiadas de 2020, pero al menos para mí La unidad (Movistar) es de lo mejor que se ha emitido. Amén de la valentía de sus creadores, Dani de la Torre y Alberto Marini, esta es otra de esas series nacionales que componen el catálogo de enorme calidad de Movistar. Todo funciona en esta obra soberbia que aborda el siempre complejo, poco explorado y hasta temible mundo del terrorismo yihadista.
La trama, el ritmo o las localizaciones aportan verosimilitud a esta historia que es lamentablemente verosímil aunque no queramos admitirlo. En su cuidada factura nota que es una serie con más inversión de lo habitual. Pero si algo destaca por encima de todo es el magnífico trabajo de los actores protagonistas. Nathalie Poza, Michel Noher, Marián Álvarez, Luis Zahera y compañía brillan con unos personajes bien delineados y perfectamente creíbles. No se la pierdan.