La Fundación Zagatka, una sociedad instrumental constituida en 2003 y dirigida por el primo de Juan Carlos I, Álvaro de Orleans-Borbón, y de la que los investigadores sospechan que el único beneficiario es el rey emérito y su familia, fue titular de miles de acciones de bancos y empresas de España.
Según publica El Confidencial este martes, el Emérito habría sido, de esta forma, accionista de una decena de compañías del Ibex 35. Entre ellas se encontraban los bancos BBVA, Santander o las empresas Iberdrola, ACS, Ence, Abertis, Endesa, Acciona y Repsol.
La forma en la que actuaba la Fundación Zagatka era invertir en bonos, bonos convertibles, acciones cotizadas y productos alternativos. Tal y como también explicó El Confidencial el pasado 10 de noviembre, el 59% de la cuenta suiza de Juan Carlos I estaba invertida en acciones.
Así, cuando a las cuenta llegaba el dinero presuntamente de comisiones realizadas por la intermediación del rey Juan Carlos I en diferentes operaciones, automáticamente este era invertido para poder obtener rendimiento. Dinero que era usado por el Emérito para asuntos personales (como los ocho millones que gastó en una decena de vuelos por placer al Caribe y el golfo Pérsico).
Cuenta con hasta ocho millones de euros
La cuenta utilizada para estas operaciones es la que Juan Carlos I ocultó Suiza hasta verano de 2018. Así lo revelan los documentos a los que tuvo acceso El Confidencial. La fecha es clave en la investigación a la que se está sometiendo el rey Emérito: cuatro años después de renunciar al trono, por lo que ya carecía de inviolabilidad.
La Fiscalía suiza, que investiga desde hace dos años las presuntas actividades delictivas del Emérito en dicho país, apunta a que la salida de fondos de dicha fundación se intensificaron una vez que Juan Carlos I abandonó el trono "y coexistieron con otros productos opacos que también están siendo investigados por la Justicia española", explicó El Confidencial.
La cuenta de Zagatka en el banco suizo Lombard Odier (número 52549500) registró movimientos hasta hace dos años. Así, los documentos indican que mientras a principio de 2018 el saldo era de 8.729.172 euros, el valor de los activos bajó hasta los 7.881.167 euros el 2 de agosto. Esos 917.320 euros se 'perdieron' mediante retiradas en efectivo y transferencias para pagar bienes y servicios.