Besos, abrazos, aplausos y hasta fuegos artificiales. Ese fue el escenario en el que se celebró el último homenaje a un etarra excarcelado la madrugada de este miércoles en las calles de Bilbao. Se trata del terrorista Ibon Gogeaskoetxea Arronategui, investigado por participar en un intento de atentado en la inauguración del museo Guggenheim al que acudió el entonces rey Juan Carlos I. Horas antes de este recibimiento (ongi etorri) el partido de Arnaldo Otegi, Sortu, jaleó su excarcelación en las redes sociales.
“Ibon Goieaskoetxea ha vuelto a casa después de 11 años de prisión. Liberadlos a todos”, escribió en Twitter la cuenta oficial de Sortu con 25.000 seguidores y que estos días reivindica el mensaje de “Primero la gente”. Se trata de la formación con la que regresaron a las instituciones hace una década los herederos del brazo político de ETA. Es la formación principal de Bildu, integrada por otras formaciones que se unieron a la nueva marca de la histórica Batasuna buscando refugio electoral en su tradicional bastión de votos en el País Vasco y Navarra.
↗️↙️ Ibon Goieaskoetxea etxera itzuli da 11 urteko espetxealdiaren ostean. #FreeThemAll pic.twitter.com/iRQZkZQyYU
— SORTU Independentziarako #Indarra (@sortuEH) September 16, 2020
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) lleva un conteo de todos los gestos como estos que incumplen a su juicio la ley y que son merecedores de iniciar acciones para su ilegalización. Hace dos semanas, este colectivo le hizo entrega del listado a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado. Las víctimas ya habían hecho lo mismo con otros fiscales general sin que ninguno haya atendido sus demandas.
El portavoz de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi fue el secretario general de Sortu hasta 2017, que fue elegido para liderar Bildu. Esta formación, con presencia en el Congreso de los Diputados, se reunió esta semana con el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias. “Prefiero ser discreto”, contestó el líder de Podemos cuando se le preguntó si en el encuentro se había abordado un acercamiento de presos de ETA. Actualmente hay algo menos de 200 presos de ETA repartidos en cárceles españolas, de los cuales solo una decena cumplen su condena en el País Vasco o Navarra.
300 personas presentes
Tras salir de prisión, una comitiva de allegados se hizo las primeras fotos con Ibon Gogeaskoetxea a las puertas del Centro Penitenciario. Sortu publicó su mensaje y 300 personas le recibieron en Bilbao, según cifran las fuentes policiales consultadas por este periódico. Destacan que el acto se extendió desde las 00.20 horas hasta las 1.05 de la madrugada y que la gente no respetó las distancias ni las medidas de higiene en plena pandemia por Covid-19.
El terrorista hizo su entrada en la ciudad por el puente de San Antón por la calle de la Ribera en dirección a Bilbao la Vieja. Sus simpatizantes formaron un pasillo de honor en torno a él, alrededor del puente. LLegaron a cortar el acceso. Entre vítores, aplausos y pirotecnia llegaron a la plaza de Bilbi. Hasta ese lugar se desplazaron efectivos de la Ertzaintza y de la Policía Municipal, que acordonaron el lugar y procedieron a desalojar a los presentes.
Ibon Gogeaskoetxea fue detenido en Francia en el año 2010. Según fuentes policiales, la mañana de este martes, autoridades francesas le entregaron en el puesto fronterizo de Biriatou en virtud de la orden europea de detención y entrega dictada por el Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional. Le reclama por delitos de terrorismo en el Sumario 5/1998. Tiene que ver con el intento de atentado en el museo que hoy sirve de reclamo turístico e imagen de la transformación hacia la modernidad de la ciudad de Bilbao. ETA quiso volarlo por los aires.
"El Guggenheim es nuestro objetivo"
A mediados de los noventa, las fuerzas de seguridad desarticularon un comando de miembros legales -no fichados por la policía- que tenía una orden directa de destruir el museo emitida por la dirigente etarra Soledad Iparraguirre, alias Anboto, recientemente entregada a España para saldar sus deudas con la Justicia. “Os tengo que comentar que el Guggenheim es nuestro objetivo y os pedimos a vosotros el que empecéis a mirar la forma de tirarlo todo patas arriba. Contestar en la comunicación de noviembre. Para ello se necesitará bastante explosivo, y tendremos que organizar una entrega especial”, decía la nota a la que tuvo acceso Vozpópuli.
Los receptores de aquella orden no pudieron llevarla a cabo. Llegó antes la policía. El plan lo retomaron en 1997 los miembros del llamado comando Katu. Lo integraban Eneko Gogeaskoetxea, hermano del homenajeado, y Kepa Arronategui. Tenían la orden de matar al rey coincidiendo con la inauguración. Usarían unas granadas con capacidad para traspasar las paredes del edificio. Los días previos fueron a reconocer el terreno cuando un agente de la Ertzaintza se acercó a la furgoneta con intención de inspeccionarla. Por miedo a ser descubiertos, Eneko Gogeaskeotxea abrió fuego contra el agente y lo mató.
Por estos hechos fue condenado en 2016 después de muchos años de fuga. Arronategui en cambio fue arrestado en el momento y también ingresó en prisión. Ahora cumple su condena en un centro psiquiátrico. Ibon Gogeaskoetxea también huyó tras el intento frustrado de atentado. Los investigadores le acusan de estar implicado en la preparación de la acción. Cuando fue detenido en Francia, en febrero de 2010, los expertos antiterroristas le situaban a la cabeza del aparato militar de ETA.
El martes, agentes de Policía Nacional le llevaron desde la frontera francesa a Madrid, concretamente ante la Audiencia Nacional. El juez decidió ponerle en libertad provisional con medidas cautelares a instancias de la Fiscalía a la espera de que se celebre el juicio contra él. Fuentes jurídicas consultadas por este periódico no son optimistas respecto a la posibilidad de lograr una condena contra él por los hechos de 1997. Indican que los indicios que hay contra él no son del todo sólidos.
El acto de homenaje celebrado sin oposición en plena calle de Bilbao ha vuelto a indignar a las víctimas del terrorismo. Tanto la AVT como COVITE -que ha difundido imágenes del acto- han protestado enérgicamente. Por su parte, la asociación Dignidad y Justicia anunció a última hora de este jueves que ha presentado una denuncia ante la Audiencia Nacional.