Pedro Saura, nuevo presidente de Correos desde finales del pasado año -sustituyó en el cargo a Juan Manuel Serrano, amigo de Pedro Sánchez-, dejó claro hace solo unos días que la situación del operador público postal español es crítica.

Tan complicada que la corporación ha pedido un préstamo bancario para hacer frente al pago de las nóminas de los empleados y a los bonus de los directivos.

Tal y como avanzó este diario, desde el departamento de comunicación de Correos aseguran no tener información al respecto de si Juan Manuel Serrano, al frente de la compañía desde 2018 hasta finales de 2023, ha cobrado estas gratificaciones. Sería paradójico, dado que en la era Serrano se han producido las mayores pérdidas en la historia del operador postal, que ascienden a 1.200 millones de euros.

Ese es el principal problema al que se enfrenta Pedro Saura, expresidente de Paradores, quien ha trabajado desde su llegada en hacer un diagnóstico de lo que le sucede a la empresa al tiempo que ha hecho determinados ajustes en las diferentes áreas de la corporación amarilla, y creado otras nuevas para afinar al máximo la estructura.

Los datos de Correos son palmarios

La cuota de mercado del operador postal español cae en el caso de las cartas (servicio postal) del 97% al 85%, de 2.800 millones de euros a 2.022 millones. La paquetería también desciende vertiginosamente. Se desploma del 37% al 21%, lo que supone una caída del negocio del 50% con Serrano al frente (últimos cinco años) de la compañía.

Una situación tan compleja que ha provocado que se tenga que solicitar el citado préstamo bancario, avalado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), para garantizar que todos los empleados reciben su nómina en tiempo y forma, y los directivos sus correspondientes bonus y salario. Respecto al préstamo, fuentes oficiales de Correos han declinado hacer comentario alguno.

No es la primera vez que se recurre a esta fórmula para garantizar el pago de las nóminas, si bien hace muchos meses que no se utilizaba, según fuentes consultadas por Vozpópuli. Estas mismas fuentes fijan la factura salarial en unos 1.400 millones de euros al año, y explican que los préstamos se han de devolver en el corto plazo.

El mes de abril es uno de los más complicados en cuanto a pagos por nóminas, ya que es tradicionalmente en el que se cobran los bonus. La factura puede irse por encima de los 150 millones de euros.

El salario de los directivos de Correos

El portal de Transparencia del operador postal refleja unas retribuciones para el anterior presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, de 207.000 euros.

"Las retribuciones brutas anuales percibidas en 2023 por el anterior Presidente de Correos desde el 1 de enero hasta la fecha de su cese ascendieron a 207.077,65 euros. Asimismo, en dicho ejercicio percibió 25.335,80 euros en concepto de indemnización como máximo responsable", refleja el informe de Transparencia del operador postal.

En cuanto a Pedro Saura, el portal de Transparencia indica que "las retribuciones brutas anuales percibidas en 2023 por el nuevo Presidente desde su incorporación fueron de 1.440,43 euros". Una cantidad aprobada para los cuatro días que trabajó para Correos durante 2023 (llegó a la corporación a finales de diciembre).

Las demandas de Comisiones Obreras y UGT

El mal desempeño de los gestores de Correos ha sido, entre otras cosas, el que ha disparado las pérdidas de la compañía pública hasta los 1.200 millones de euros. Comisiones Obreras y UGT manifestaron a Saura, durante la reunión que mantuvieron con él, que hay causas externas e internas que han llevado a esta situación:

• Externas: "La desidia de los sucesivos gobiernos que siempre han visto a Correos como un asunto de segunda categoría, ignorando su vertiente estratégica y, en segundo lugar, el cambio radical en las reglas del mercado".
• Internas: "La impericia del presidente anterior que dilapidó lo que no tenía, la ruptura intencionada del diálogo social con CCOO y UGT para acometer las reformas por no someterse a sus dictados, los palmeros sindicales que aplaudían el plan de desguace que firmaron (y que han reconocido en la mesa) mientras nos hipotecaban el futuro (1.200 M€ de agujero) y el incomprensible consentimiento del Gobierno durante 5 años".

En cuanto a las medidas que reclaman para revertir la situación, las desglosan en cuatro puntos:

• Implicar al Gobierno para colocar Correos en la agenda estratégica para la construcción de país en ese nuevo orden internacional (Pacto de Estado).
• Refuerzo del papel público de Correos para la cohesión de país (operador preferente, financiación del SPU, impulso de un SIEG…).
• Refuerzo del papel de Correos en el mercado para levantar la losa del 17% de diversificación (la peor ratio): "Ocupar espacios en el mercado, crecimientos orgánicos e inorgánicos e internacionalización, Plan de inversiones de 4 dígitos, diversificación (Banco, Logística, paquetería y otras)".
• Actualización del marco laboral sobre tres ejes (Salario, Empleo y Jornada): "Un cambio así no se sostiene con las exiguas nóminas actuales, mapa de empleo, rejuvenecimiento de plantilla (salidas y entradas), capacitaciones, caminar hacia las 35 horas y acabar con la temporalidad".

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