Agentes de la Guardia Civil han iniciado controles "exhaustivos" de las zonas donde pudieran estar los restos de Marta Calvo, la joven de 25 años desaparecida desde el 7 de noviembre en Manuel (Valencia) y por cuya muerte está ingresado en prisión Jorge Ignacio P.J., quien aseguró que la había descuartizado y tirado a varios contenedores tras haber fallecido de forma accidental en un episodio de sexo y cocaína.
Así lo ha asegurado en declaraciones a los medios el subdelegado del Gobierno, Roberto González Cachorro, que ha visitado un control de la DGT en Puerto de Sagunto, al ser preguntado por la marcha de las investigaciones.
González Cachorro ha destacado que este lunes se ha reanudado la búsqueda, en la que nuevamente la Guardia Civil ha pedido la movilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y en la que han empezado los "controles exhaustivos de aquellas zonas donde pudieran estar los restos, según las manifestaciones del acusado".
"Entramos en una fase muy lenta, muy minuciosa donde tendremos que hacer un esfuerzo muy importante para encontrar las evidencias que corroboren o no las versiones que ha facilitado el acusado", ha apuntado González Cachorro.
El acusado, a disposición judicial
Ahora, una vez ya ha pasado a disposición judicial, será el juez quien decida las diligencias oportunas para averiguar qué ha pasado, y ahí estará la Guardia Civil para colaborar, ha dicho. El subdelegado del Gobierno ha recordado que el detenido se acogió a su derecho a no declarar ante el juez de guardia el pasado sábado, porque no era el competente en este caso.
"Cronológicamente, primero le tomará declaración y luego decidirá las diligencias oportunas para averiguar que ha pasado y ahí estará la Guardia Civil y las Fuerzas de Seguridad, apoyando en esa reconstrucción y las investigaciones", ha manifestado.
Otra desaparecida en la misma zona
Respecto a la joven de 19 años de la que no se tienen noticias en Carcaixent, desde días después de la desaparición de Marta, González Cachorro ha manifestado que los primeros indicios "apuntaban a una desaparición voluntaria", aunque, según pasa el tiempo, "se tienen abiertas otras posibilidades y seguimos investigando". Si bien por ahora no hay novedades, González Cachorro ha subrayado que se descarta que haya relación entre ambos casos.