La situación de las cárceles en Cataluña ha explotado a un mes de las elecciones. El asesinato a mediados de marzo de Nuria, cocinera en la cárcel de Mas d'Enric (Tarragona), supuso el inicio del conflicto entre la Administración y los funcionarios que ha puesto en el foco la gestión de Amand Calderó. A pesar de ello, el jefe de prisiones sigue en el cargo gracias a su amistad con Oriol Junqueras. Una relación que se forjó desde su paso por Lledoners. "Tranquilo vas a estar recluido pero no preso", fue una de las frases que recibió el independentista catalán por parte del hombre que ahora está en el epicentro del huracán político y social, según informan fuentes penitenciarias a Vozpópuli.

En un principio, la trayectoria política de Calderó estuvo ligada a Convergència i Unió (CIU), en concreto del ala de la Unión Democrática de Cataluña. Sin embargo, la disolución del partido en 2015 cambió sus planes y se acercó a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), según las fuentes consultadas por Vozpópuli. Gracias a ello, fue nombrado Director General de Servicios Penitenciarios.

La amistad que se forjó en Lledoners

Este puesto lo ostentó en varias etapas, desde 2017 a 2019. En ese año cambió su función, aunque no el sector, ya que pasó a ser secretario de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima. En esa etapa fue cuando ahondó en su relación con Oriol Junqueras debido a la estancia del independentista catalán en la prisión de Lledorens.

Sin embargo su conexión venía de años atrás con el cierre de la prisión Modelo de Barcelona. Junqueras fue a firmar el desmantelamiento de esta cárcel. El dirigente de ERC, que por entonces gestionaba el área de Eoconomía, fue a hacerse la foto que ponía en valor la complicidad con Calderó y la puesta en valor de su gestión.

Cuando metieron a Junqueras y a los otros políticos independentistas en prisión, en un primer momento fue enviado a Estremera. Al llegar a la cárcel acudieron a la instalación Amand Calderó junto con José Luis Valdivieso, una persona que había sido subdirector de centros del departamento de Justicia, que estaba jubilado. Precisamente, su hermano era en esa época el director de esta prisión madrileña. Se sospecha que buscaban interferir para que facilitaran la adaptación de Junqueras entre rejas.

"Tranquilo vas a estar recluido pero no preso", llegó a transmitir Calderó al político de ERC. Durante la estancia de los políticos presos la cárcel de Lledoners se convirtió en un "hotel", según transmiten fuentes penitenciarias a Vozpópuli. Se trasladaron los presos más conflictivos, tenían las celdas abiertas, ordenadores y se habilitó una sala para que pudieran hacer entrevistas.

De aquellos polvos vienen estos lodos. La situación actual de Lledoners es completamente distinta desde el paso de los políticos independentistas. Volvieron los presos conflictivos pero se mantuvo la escasa seguridad. Han sido muchos los incidentes y agresiones graves contra funcionarios que se han venido recogiendo en los últimos meses por la prensa.

Sin embargo, lejos de poner solución, la actual directora ha manifestado explícitamente a los mandos intermedios del centro que "no pueden haber contenciones", es decir, que no se puede hacer uso de los medios con los que cuentan los funcionarios dentro del Reglamento Penitenciario.

Su primera dimisión

El último caso grave que ocurrió fue cuando un interno que rompió la ventana de su celda y se armó con un gran trozo de cristal con el que atacó a los funcionarios. Llegó incluso a impactar en el torso de uno de ellos sin provocarle lesiones graves gracias a que llevaba una chaleco.

La "limpieza" de presos conflictivos de Lledoners fue aprovechada por Aman Calderó. La salida de los internos peligrosos le llevo a intentar experimentar con unos módulos en los cuáles los presos ponen las normas y toman las decisiones. Los funcionarios, simplemente, actuaban como simples supervisores, sin ninguna función más allá que la de no molestar a los internos.

Esa iniciativa se englobó dentro de los llamados Módulos de Participación y Convivencia. Además, Amand, intentó utilizar este experimento para reafirmar el "supuesto" éxito del "Modelo Penitenciario Catalán". No obstante, los MPIC, fracasaron antes incluso de que llegasen a ver la luz.

Calderó tuvo que dimitir en 2021 tras el incremento de los suicidios de presos en la cárceles catalanas. Entre ellos, el creador del popular antivirus McAfee, que esperaba su extradición. Una situación que puso ERC como excusa de su marcha ya que el trasfondo en realidad fue por un relevo en la Consejería que pasó a manos de Junts. La nueva titular destituyó y puso a un hombre de su confianza de los Mossos.

Su ausencia del sector duró poco tiempo ya que un año después, en octubre de 2022, hasta la actualidad, ejercer como secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima. Ahora, todo ha vuelto a saltar por los aires.

Junqueras, el parapeto para evitar el cese de Calderó

El nombre de Amand vuelve de nuevo a estar en el disparadero tras el asesinato de Nuria. El conflicto con los sindicatos de prisiones se recrudece ya que los representantes de los trabajadores exigen más medidas de seguridad para poder desarrollar sus funciones. Las fuentes sindicales consultadas subrayan que su "cese hubiera solucionado de golpe" el conflicto.

Un conflicto que está haciendo daño a los partidos independentistas a poco más de un mes para que se celebren los comicios. Sin embargo, la relación de Calderó con Junqueras que se fue gestando en la cárcel es el principal apoyo con el que cuenta para seguir en el cargo. "Le debe un favorazo y tiene el puesto asegurado", explican estas fuentes. Y es que Junqueras aún cuenta con un gran peso en ERC y es el parapeto que salva a Amand, según estas fuentes.

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