La izquierda podría conservar el ayuntamiento de Valencia tras las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. Si en las autonómicas celebradas el pasado 28 de abril (coincidiendo con las generales) el PSPV de Ximo Puig fue el gran vencedor, en los comicios para el consistorio gobernado por Joan Ribó podría darse una ajustada victoria de Compromís sobre los socialistas. Así lo puso de manifiesto el barómetro preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado la semana pasada y cuyo trabajo de campo se hizo antes de las generales y autonómicas.
Otras encuestas privadas como la de Sigma Dos para el periódico Las Provincias apuntan en la misma línea y permitirían a la izquierda renovar la alcaldía mediante un pacto con Podemos. Este sondeo da al bloque de izquierdas una ligera ventaja sobre el que forman PP, Ciudadanos y Vox. La diferencia entre PSPV y Compromís se reduce respecto a la encuesta del centro que dirige José Félix Tezanos.
Según la encuesta del CIS, Ribó podría mantener el bastón de mando con sus entre 9 y 11 concejales, a los que debería sumar los 6-8 del PSOE y los 3-4 que otorga a Podemos. El PP, que tuvo con Rita Barberá uno de sus grandes bastiones en la capital del Turia, lograría 6-7 ediles, al igual que Ciudadanos. La fuerza de Vox quedaría contenida con entre 1 y dos ediles. Así, el bloque de partidos de izquierdas sumaría entre 18 y 22 ediles, por lo que llegaría a la mayoría absoluta fijada en 17 concejales.
Y no se descarta que el PSOE de Sandra Gómez pase de la cuarta a la primera posición en el Consistorio gracias al 'efecto arrastre' de las generales y autonómicas. Así lo refleja una encuesta de SyM Consulting para el periódico Valencia Plaza, que coloca a los socialistas en cabeza con el 23,24% de los votos frente al 22,93% de Compromís.
En las autonómicas, el centro-derecha ganó por 2.282 votos al centro-izquierda. En las generales, la formación de Mónica Oltra sufrió un serio retroceso. La formación nacionalista perdió a tres de sus cuatro diputados en el Congreso, por lo que se quedará sólo con Joan Baldoví como representante en Madrid. Y a nivel autonómico, perdió dos escaños, pasando de ser la tercera a la cuarta fuerza política en las Cortes Valencianas.
El PSPV, por su parte, se convirtió en el partido más votado por primera vez en tres décadas, con 130.000 papeletas más que los populares. Los de Pablo Casado se quedaron con 19 escaños en frente a los 27 de los socialistas. Ciudadanos se quedó a un diputado de los populares.
