Las compañías Orange, Telefónica y Vodafone no pueden identificar a los empleados que facilitaron la identidad de los titulares de unos teléfonos y después filtraron su tráfico de llamadas al denominado por la Fiscalía Anticorrupción "clan policial mafioso", encabezado presuntamente por el comisario jubilado José Manuel Villarejo.
Así consta en un escrito del 10 de octubre de 2018 que los integrantes del Grupo III de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía dirigen al anterior instructor del 'caso Tándem', Diego de Egea, y al que ha tenido acceso Vozpópuli, en el que se especifica que Orange, Teléfonica y Vodafone aseguran que sus sistemas informáticos no detectan qué empleados consultan los datos privados de sus clientes.
La multinacional española informó al juez el 3 agosto de 2018 de que no constaba "en los sistemas de la compañía ningún acceso a los datos de titularidad o de tráfico de llamadas relativo a los números de teléfono indicados en dicho oficio", completan los agentes de Asuntos Internos, que resaltan que la multinacional española tampoco identificó ningún requerimiento de información relacionado con los números de teléfono de los espiados por Villarejo.
Por su parte, Vodafone remitió el 7 de agosto de 2018 un escrito en el que aseguraba que en sus bases de datos tampoco constaban la interceptación o la consulta de los teléfonos de la compañía que usaban los espiados por Villarejo en 2013.
Solo dos años
Además, Vodafone asegura que no dispone de información alguna sobre el personal que consultó los datos de tráfico: "Dado que los LOG (registros) de acceso a estos sistemas -Universo Bussines Object- se conservan durante un período de dos años y sólo queda registro del LOG de acceso cuando se lleva a cabo alguna acción concreta en un servicio, no cuando el acceso es para consulta de datos", especifica la multinacional británica.
Por ello, "no es posible", completa Vodafone al juez, "identificar al personal que pudiera haber accedido a consultar datos de titularidad de estas dos líneas durante el año 2013, así como tampoco efectuar ningún tipo de consulta sobre los LOG de acceso en ese periodo de tiempo, porque los datos ya no se encuentran almacenados en los sistemas de esta compañía", concluye.
Por su parte, la francesa Orange informó al juez en los mismos términos que Telefónica y Vodafone, y especifica al instructor que la negativa se produce tras realizar una búsqueda "automatizada" en los sistemas de información internos, que no detectaron ninguna contestación a un requerimiento de información o mandamiento judicial.
"Identificación del personal"
El magistrado De Egea, que abandonó la instrucción, de la que ahora se encarga el titular del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, había dictado el pasado 24 de julio un auto en el que reclamaba a las citadas compañías telefónicas la "plena identificación del personal" que había accedido a las bases de datos de titularidad de diferentes teléfonos para filtrar esa información a la presunta organización criminal.
En concreto, el magistrado pretendía conocer qué empleados de las compañías habían accedido a datos confidenciales, como por ejemplo el tráfico de llamadas realizadas en 2013 por los espiados por Villarejo en la pieza separada 'Land', en la que el excomisario investigó a una rama de la familia García Cereceda tras una disputa; y en 'Iron', en la que se analizan las maniobras del exagente en relación a los problemas laborales del bufete de abogados Herrero y Asociados.
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La petición del magistrado se llevó a cabo después de que la Fiscalía Anticorrupción le reclamara, el 15 de junio de 2018, que las compañías telefónicas informaran "sobre las personas que, desde dentro de las mismas, habrían accedido a los datos de determinados números de teléfono móvil, y que por tanto, habrían podido facilitar los mismos a la organización criminal liderada por Villarejo".
El ministerio público incluye en el "clan policial mafioso" al también comisario Enrique García Castaño, que junto a Villarejo facilitaba presuntamente a sus clientes los datos aportados por sus contactos en las compañías telefónicas. En este sentido, en una grabación del propio Villarejo el propio García Castaño informa a su compañero de que los rastreos los conseguía él, al mismo que calificaba como "amiguetes" a las personas que les facilitaban la información.
