Los Comités de Defensa de la República (CDR), a los que el president Quim Torra ha animado a seguir "apretando" por la independencia, han acaparado el protagonismo en el primer aniversario del 1-O, con acciones de protesta y de presión al Govern y momentos de tensión con los Mossos d'Esquadra.
La jornada reivindicativa venía precedida por la polémica por las cargas de los Mossos del pasado sábado en Barcelona contra manifestantes soberanistas, por las que la CUP y los CDR habían pedido la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.
Las protestas por el 1-O han arrancado muy pronto, a las 7.00 horas, con "acciones sorpresa" convocadas por los CDR en diversos puntos de Barcelona, provocando cortes en la Ronda de Sant Pere, la Gran Via, la avenida Diagonal, la calle Aragó y la Via Laietana.
Además, decenas de activistas han bloqueado la entrada a los servicios centrales de las torres de CaixaBank, en la Diagonal, se han concentrado frente al edificio del Banco de España con una pancarta con el lema "Soberanía económica. Fuera el Banco de España" y también ante la sede de la patronal Fomento del Trabajo.
Miembros de los CDR han retirado la bandera española que ondeaba en la fachada de la delegación del gobierno de la Generalitat en Girona
Simultáneamente, miembros de los CDR han cortado las vías de la estación del AVE en Girona y han provocado cortes de carreteras y retenciones de tráfico en diferentes puntos de la red viaria, como en la A-2, entre Sant Andreu de la Barca y Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), o en la AP-7, a la altura de Hospitalet de l'Infant (Tarragona), donde han levantado barreras de peajes.
Asimismo, miembros de los CDR han retirado la bandera española que ondeaba en la fachada de la delegación del gobierno de la Generalitat en Girona y han colgado en su lugar una 'estelada'.
A las 12.00 horas, en el centro de Barcelona, se ha iniciado una manifestación estudiantil convocada por Universitats per la República, a la que han acudido unas 13.000 personas según la Guardia Urbana, mientras unos 600 activistas de los CDR, paralelamente, marchaban por otros puntos de la ciudad, hasta llegar a la sede de la Bolsa, donde algunos de ellos se han encadenado.
Por la tarde, unas 180.000 personas, según la Guardia Urbana, han participado en la manifestación convocada en Barcelona por la ANC y otras entidades soberanistas para reivindicar el cumplimiento del "mandato" del 1-O, un año después del referéndum unilateral.
La movilización ha terminado sobre las 20.30 horas ante el Parlament con abucheos al president Torra y escenas de tensión, con un intento fallido de ocupar el Parlament.
Los manifestantes han derribado algunas vallas y las han lanzado contra los agentes, a los que también han arrojado pintura, palos de banderas y botellas de agua, e incluso se han enfrentado físicamente a los voluntarios de la ANC y de otras entidades organizadoras de la movilización, que trataban de aplacar los ánimos.
Pasadas las 21.00 horas, los Mossos han cargado contra un grupo de manifestantes que se había desviado y, en lugar de dirigirse al Parlament, se había concentrado frente a la Jefatura Superior de la Policía Nacional, en la Via Laietana.
Después de las 22.00 horas, los agentes antidisturbios de los Mossos también han cargado contra los manifestantes concentrados a las puertas del Parlament, al que no han podido acceder porque la entrada estaba bloqueada.
Quim Torra jalea a los CDR
A primera hora de la mañana, mientras los CDR ya estaban desplegando sus acciones, el presidente catalán, Quim Torra, ha participado en un acto de conmemoración del 1-O en Sant Julià de Ramis (Girona), donde se ha dirigido a los activistas allí presentes para lanzarles un guiño: "Apretáis, y hacéis bien apretando".
El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha conferido una "importancia relativa" a las declaraciones de Torra, alentando las acciones de los CDR, ya que, según ha dicho, al Gobierno le "importan las acciones más allá de los discursos".
El líder del PP, Pablo Casado, ha denunciado que Torra ha cruzado "otra línea roja" diciendo que "tienen que seguir apretando" e "incitando a la confrontación" con la "kale borroka" de los CDR que, a su juicio, se asemejan a los comités de defensa de la revolución en Cuba.
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha considerado "indigno" en un país democrático que el presidente de la Generalitat ejerza de "cabecilla" de los CDR, al "animarlos a seguir con sus actos violentos" y sus "intimidaciones".
El secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, ha instado a Torra a que "aclare si está con los Mossos d'Esquadra o con los CDR" y si "está con el orden o está para azuzar el conflicto en Cataluña".
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha exigido al Estado la garantía de que "hechos de represión brutales" como los que dejaron casi 300 heridos el 1-O de 2017 en Barcelona "no volverán a repetirse jamás" y "no quedarán impunes".