El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado hoy que los policías nacionales y los guardias civiles desplazados a Cataluña con motivo de la Diada y el próximo aniversario del 1-O "no van a reprimir" ni tienen "ansias de intervenir", pero han sido enviados para reforzar a los mossos.
Marlaska ha mostrado su sorpresa por las críticas de PNV y ERC en la sesión de control al Gobierno en el Congreso sobre el envío de 600 agentes antidisturbios a Cataluña, ya que la propia conselleria de Interior estimó la decisión de forma razonable hace una semana en la Junta de Seguridad.
Es más, el titular de Interior ha explicado que la cifra de 600 policías nacionales no es desmesurada si se tiene en cuenta que "para una final de Champions se despliegan 2.000 agentes".
Ha insistido en que las fuerzas de seguridad del Estado "no tienen ansias de intervención sino de prevención", con el objetivo de que si se perturba de forma grave la seguridad poder cooperar con los Mossos para garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos.