La pasada semana Inditex reabría su 'flagship' Zara Vittorio Emanuele en Milán. Una forma mediática de mostrar al mundo su modelo integrado y sostenible de tiendas físicas y ‘online’. Un plan comercial que se ha puesto en tela de juicio en estos últimos días por el mercado y que ha incentivado las caídas bursátiles del gigante textil de Amancio Ortega. La compañía retrocede en este año un 14% en bolsa, una pérdida cercana a los 10.000 millones de euros.
Aunque la primera mitad de año todo pintaba bien. Las acciones de la compañía lograban remontar cerca de un 30% hasta junio, tras tocar mínimos anuales en marzo. Inditex conseguía de esta manera superar las previsiones con sus resultados de su trimestre fiscal y sacaba músculo con la mejora de su margen bruto. Un escenario que hacia olvidar el castigo sufrido por la fortaleza del euro y la climatología adversa.
Pero las dudas han vuelto. Lo evidenció el mediático informe de los analistas de la casa estadounidense, Morgan Stanley. “Cada vez es más sensible a las divisas, ha registrado caídas de márgenes en los últimos cinco años y afronta las mismas presiones para cambiar de canal que la mayoría de los otros grupos minoristas de ropa”, indicaban los expertos la pasada semana.
La firma estadounidense ve síntomas de agotamiento debido al propio tamaño de Inditex. Es decir, considera que, inevitablemente, las tasas de crecimiento se ralentizarán y que la desaceleración debe reflejarse en el precio de la acción. Unas palabras que provocaban el desplome de un 6% de las acciones de la compañía.
Las acciones de Inditex lograban remontar cerca de un 30% hasta junio
Pero la compañía decidió responder a estas dudas sobre su capacidad de adaptarse a los ventas online. Pablo Isla anunciaba que Inditex será la primera cadena textil en vender online en todo el mundo en 2020. Pero este invite no ha logrado recuperar los ánimos de los inversores, ya que las acciones se han mantenido prácticamente planas en esa semana de avance sus nuevos planes comerciales.
Examen de septiembre
La vuelta de verano no ha sido la deseada por Inditex. Y llega el momento de sacar músculo con su examen del 12 de septiembre. El gigante textil mostrará sus resultados de su segundo semestre fiscal al mercado. Una fecha donde el consenso del mercado estima un aumento de los ingresos cercano al 6%, pero un nuevo impacto del efecto divisa, "debido principalmente a la depreciación del rublo ruso, lira turca y el peso mejicano", asegura el analista de Renta 4, Iván San Félix.
Un escenario que va en línea con el diagnostico de Morgan Stanley. Los analistas también esperan una leve mejora del margen bruto y un aumento del 5,8% del beneficio neto de Inditex, con respecto al mismo período del año anterior. Unas estimaciones que encajan con la consideración de los analistas, que estiman que las elevadas tasas de crecimiento de la compañía de los últimos años comenzarán a moderarse.
Iván San Félix señala que hay que estar atento en este examen a las palabras que pueda llegar por parte de Inditex sobre las previsiones para todo el ejercicio. "Esperamos que mantenga los objetivos de crecimiento espacio en tienda en torno al 6% y unas inversiones de capital ordinario de 1.500 millones de euros.
Por otro lado, el analista considera como principales riesgos a corto plazo "un deterioro de las condiciones de consumo y potenciales revisiones a la baja de otras casas mientras que los principales catalizadores que encontramos son la recuperación de divisas frente al euro", indican desde Renta 4. Un examen rutinario que logrará captar, una vez más, todas las miradas del mercado.
