Agentes de la Policía Nacional en colaboración con Europol, la NCA de Reino Unido y la Naptip de Nigeria han desarticulado una red que dedicaba a la explotación sexual de mujeres procedentes de Nigeria y han detenido a 13 personas en Málaga, Barcelona y Madrid. Han sido liberadas tres víctimas que fueron captadas mediante engaño bajo la promesa de un trabajo digno y que eran sometidas a rituales vudú, yuyu o magia negra.
Las investigaciones se iniciaron mediante una comunicación telemática vía email, en el servicio de atención a víctimas de Trata línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es enmarcado en el Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Seis de los detenidos han ingresado en prisión, según han informado desde la Policía Nacional.
En la comunicación se ponía en conocimiento de los agentes la existencia de mujeres que procedían de Nigeria y que se encontraban ejerciendo la prostitución en Málaga, dejando constancia que estas mujeres lo hacían mediante intimidación y para poder saldar la deuda contraída que podría ascender a unos 20.000 euros.
Tras diversas investigaciones y con la colaboración de la NCA de Reino Unido, la Naptip de Nigeria y Europol, los agentes comprobaron la existencia de una organización criminal jerarquizada y con reparto de funciones dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
La red actuaba principalmente en la ciudad de Málaga, con ramificaciones en Barcelona, Madrid, Noruega, Italia, Libia y Nigeria, han manifestado a través de un comunicado.
Captadas en Nigeria
Las víctimas eran captadas en los estratos sociales y económicos más pobres de Nigeria donde se les prometían trabajos dignos y bien remunerados. Una vez que seleccionaban a sus víctimas, estas eran sometidas a rituales de vudú, yuyu o magia negra, para fortalecer mediante el miedo, la lealtad de la joven que va a ser traficada al control de la organización.
La organización criminal se encargaba del traslado de las víctimas desde su país de origen hasta los países de Europa, facilitándole la documentación necesaria para el paso de la frontera. La ruta utilizada por la organización criminal, pasaba por Nigeria, Níger, Argelia y Libia, donde eran acompañadas en todo momento por un miembro de la red.
Una vez en Libia, han explicado, las alojaban en campamentos a la espera de ser trasladadas a Europa por vía marítima "en precarias embarcaciones" hasta llegar a Italia, posteriormente eran trasladadas a Málaga, donde finalmente eran explotadas sexualmente. La víctima contraía una deuda con la organización que tenían que satisfacer una vez se encontraba en el país de destino.
La explotación sexual se producía en pisos destinados a ese fin y como alojamiento de las víctimas. Los explotadores ejercían un control permanente sobre las víctimas "tratándolas, en muchos casos, de forma vejatoria, maltratándolas física y psicológicamente, sufriendo también amenazas". Se les imponía por parte de la organización "largas jornadas de trabajo en condiciones higiénico sanitarias demenciales y teniendo que entregar el dinero obtenido bajo el pretexto de pagar la deuda contraída", han apuntado.
13 detenidos
El operativo se saldó con la detención de 13 personas en Barcelona (3), Madrid (1) y Málaga (9), imputándole delitos de trata de seres humanos, explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental, ingresando seis de ellos en prisión.
Se han liberado a tres víctimas en Málaga y se han realizado en total siete entradas y registros en Málaga (5), Madrid (1) y Barcelona (1) donde se han intervenido casi 6.000 euros en efectivo, diversa documentación relacionada con la investigación, así como equipos telemáticos relevantes para la investigación y diversos documentos falsos o manipulados.
Esta operación se enmarca dentro del Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Desde la Policía Nacional han recordado que cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.