Son las doce de un martes con sol. En la madrileña calle Alcalá los termómetros marcan 20 grados y la vida se deja ver sin abrigos. Pero aquí, en el patio de butacas del Nuevo Teatro Alcalá, el único calor, el único sol, proviene de él. Sentado en una banqueta alta, rodeado de los libros y discos del proyecto Cincuenta palos, que lo llevará por una gira de más de 20 escenarios en España y el resto del mundo, Pau Donés, líder de Jarabe de Palo, recibe a un grupo de periodistas. Y acaso porque con un micrófono en la mano lo único que puede hacer es cantar, el catalán se lanza a capella. Canta la única canción inédita. Humo.
Ahora, que ya no me importa
que la vida se vista de negro
por que a nada le tengo miedo
por que a nada le tengo fe
“Joder, qué bien suena esto así, qué ganas de volver a cantar”, dice el catalán, quien tras ser diagnosticado hace dos años de un cáncer de colon con metástasis en el hígado, aprovechó el parón para enfrascarse en el proyecto que hoy presenta. Pero el cangrejo que vivía en su abdomen ha vuelto a despertarse. Sí, a pocos días de arrancar la promoción de 50 palos, el cáncer ha rebrotado en su cuerpo. Reaparece ahora, justo ahora. Cuando Pau Donés celebra 50 años de vida y 20 del éxito de La Flaca, una de las canciones más conocidas de la banda y que los encumbró en las listas musicales a finales de los años noventa, aquel tiempo en que la música todavía era música.
Iluminado por un seguidor, Pau Donés no sólo devuelve claridad, sino que la amplifica. En su voz, las palabras no se hacen volutas. No escapan. No rehúyen
Acaso por eso los versos de Humo –la única canción inédita de la veintena que incluye el disco 50 palos- suenan a fuga, a cosa que se marcha, que se escapa, que se va. Y sin embargo, algo en ese hombre visiblemente más delgado y con la piel correosa de quienes han recibido años y palos, refulge, irradia. Iluminado por un seguidor, no sólo devuelve claridad, sino que la amplifica. En su voz, las palabras no se hacen volutas. No escapan. No rehúyen. Son el humo de ese incendio que se prende en quien canta y quien escucha. Son ese fuego de la vida que hace brasero. Y ese es el espíritu del libro que ahora publica la editorial Planeta y del disco que edita Tronco Récords.
Y ese es el espíritu del libro que ahora publica la editorial Planeta y del disco que edita Tronco Récords.
“Hay dos variables que influyeron en la selección de canciones que vamos a interpretar: el público, o aquellas canciones que mejor funcionaron, y además aquellas que nos apetecía que estuvieran en el disco Eran menos populares que sus hermanas pero no menos bellas. Humo es la única nueva. La escribí un día en que pensé que era uno de los grandes amores de mi vida, se me escapaba. Si me siento orgulloso de cuatro o cinco canciones en mi vida, una es ésta, es Humo. Lo digo desde el punto de vista profesional. La potencia de las palabras y el sentido que tienen”.
Un economista nacido en Barcelona y cuya música ha marcado los recuerdos de quienes han envejecido en el patio de butacas, escuchando
En una de las estrofas, Pau Donés asegura ya no tener miedo ni fe. “La fe tiene una aproximación y un significado que no me gusta. Confiamos muchas cosas a la fe y nos olvidamos de nosotros, la Fe es castrante. Yo no tengo fe en nada, confío en las cosas. Nunca he dejado mi vida en manos de la fe. Mi vida he intentado dirigirla”, lo dice quien ya acumula medio siglo. Un economista nacido en Barcelona y cuya música ha marcado los recuerdos de quienes han envejecido en el patio de butacas, escuchando qué tan hermosas se hacen las canciones cuando ganan arrugas. Y así luce esta mañana, esa colección de patas de gallo, de pequeñas demoliciones que cuajan la voz y el corazón.
" Y yo sigo para adelante. Para mí el presente es lo importante. Alguien me dio algo que me encantó: la vida es urgente"
“Con todo este tema, tanto con el libro como con la gira y el disco. no quise hacer balance. Porque bien estamos celebrando, los balances los haces cuando cierras o cuando dudas. Este es un tiempo que no nos debemos perder, estamos en un camino que empezamos hace 20 años y yo hace 50. Y yo sigo para adelante. Para mí el presente es lo importante. Alguien me dio algo que me encantó: la vida es urgente”. Así habla Donés, con el bicho vivo dentro del cuerpo. Pero a él le da igual. Él seguirá haciendo lo que sabe: reteniendo la vida, aunque haga volutas, aunque se escape, aunque provenga de ese árbol en llamas en el que se convierten las personas cuando cantan, cuando escriben, cuando viven.
Si en el disco 50 palos, las personas encontrarán las versiones acústicas –piano, voz y contrabajo- en el libro homónimo editado por Planeta hallarán 50 reflexiones, una por año.
Si en el disco 50 palos, las personas encontrarán las versiones acústicas –piano, voz y contrabajo- en el libro homónimo editado por Planeta hallarán no una biografía - “las biografías suelen oler a muerto y yo todavía no”, dice-, sino una recopilación de cincuenta reflexiones, una por cada año, una por cada momento que el autor quiere compartir y regala al lector con una prosa sincera y muy directa. Pau amigo, hermano, músico, amante, padre. El hombre adicto a los besos, el que sobrevivió a un cáncer, sí, pero acaso y más importante: el que salió vivo de esa guerra que se arremolina en nuestros corazones, esa vida que a veces nos sobrepasa. Esta es su pica en Flandes. Este es su incendio. Esto es La Flaca, y Agua, y Depende, también la imagen de aquel desarrapado en mangas de camisa y en Chuck Taylors al que todavía dan ganas de pedir matrimonio, esa ecuación infantil de quienes quieren en la oscuridad del patio de butacas, de quienes han envejecido escuchando su voz. Esa voz limpia de quienes, cantándose a sí mismo, nos cantan a todos.