El exministro socialista de Presidencia y portavoz en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, defiende que se pacte una candidatura única para el próximo Congreso Federal que celebre el PSOE, evitando de esta manera que una "tensión personal" prorrogue la división. En su opinión, el partido puede "remontar" y estar en condiciones de ser alternativa en tres años, aunque admite que necesita tejer alianzas para ser un partido de Gobierno porque ve difícil volver al 40 por ciento del voto.
En su opinión, el partido "no puede seguir girando en torno a un exsecretario general", pero se dirige a él con "todo el respeto a un exsecretario general" del PSOE y "a un compañero" al que aprecia. No quiere "regodearse" en el pasado, ni acusa a nadie de cómo están las cosas. "Todos tenemos la culpa, no lo hicimos bien", precisa.
Sin embargo, no quiere pronunciarse sobre quién puede o debe ser candidato en el PSOE: "ya sé que puedo ser decepcionante en este aspecto, pero yo no juego en esta liga". Pero sí expresa su preferencia por que quienes puedan ser candidatos para el Congreso socialista obtenga un "acuerdo previo".
"Yo creo que eso es posible, es mi deseo personal, que quien vaya a ofrecerse como candidato" logre previamente vertebrarlo y "a poder ser, presentar una única candidatura. Para mi sería lo ideal", señala el exministro. Jáuregui argumenta su posición alegando que en los momentos en los que está su partido, una "tensión personal" no haría más que "prorrogar una división estructural" que no beneficia al PSOE.
Y al ser preguntado por Susana Díaz, admite que "es una candidata que puede estar ahí". "Para qué vamos a negarlo", exclama, pero dice no saber si será la única porque desconoce las intenciones de otras personas. Eso sí, insiste en que sólo quiere "que se pongan de acuerdo".
TRES PONENCIAS Y SOMETERLAS A LAS BASES HACIA SEMANA SANTA
Su objetivo ahora es hacer un "proyecto muy serio". Cree que lo más importante es realizar dos o tres ponencias en los próximos meses --política, económica y orgánica-- que "configuren qué" quiere ser el PSOE en la "España de 2020" y someterlas a las bases del partido a partir de Semana Santa.
Según Jáuregui se trata de realizar unos textos que permitan volver a vertebrar al partido en torno a un discurso y un proyecto unificado. Quiere recuperar "urgentemente" el debate político y a partir de ahí, hacer un Congreso "lo más unificado posible" y encontrar "liderazgos renovados".
En su opinión, si los socialistas hacen esto bien y juegan una oposición inteligente que consiga tanto vencer al Gobierno en minoría como pactar con él, el PSOE será "un partido de alternancia en los próximos tres años" y tendrá "posibilidad de remontada".
En cuanto a la fecha del Congreso, cree que sería bueno que fuera antes del verano, aunque admite que él no está en la "cúpula de mando" y que la parte orgánica le queda "muy lejos". Pero insiste en que si el partido se lanza en septiembre con "un liderazgo renovado, un proyecto sólido y un rol en la política parlamentaria muy fuerte", el PSOE puede "remontar".
No obstante, admite que la dificultad para llegar a los niveles de apoyo que logró el PSOE en otros momentos y defiende las alianzas con otros partidos.
DEFIENDE LOS PACTOS PODEMOS, "QUE NUNCA PODRÁN GANAR A LA DERECHA"
De hecho, al ser preguntado si el proyecto autónomo que históricamente ha defendido el PSOE no se ha visto desdibujado por las alianzas con nacionalistas y últimamente con Podemos, asegura que deben ser "conscientes de que el PSOE será un partido de Gobierno si teje alianzas" porque ve muy difícil volver a tener un apoyo del 40 por ciento del electorado.
Además, argumenta que los pactos con fuerzas nacionalistas "reflejan la pluralidad del país" siempre que sean pactos que respeten un proyecto para España. "Creo que hasta ahora esto lo hemos salvado y lo mismo podría decir de Podemos, hay que tener una mano tendida, pero lo que importa es poder ser una fuerza capaz de ganar a la derecha". Algo, asegura, que Podemos "no será" y "el PSOE sí".
CON EL PSC NO HABRÁ RUPTURA, SINO AJUSTES ORGÁNICOS
En cuanto a las relaciones entre el PSOE y el PSC, dañadas tras saltarse el partido hermano de Cataluña la disciplina de voto en el Congreso en la investidura de Mariano Rajoy, Ramón Jáuregui cree que "no habrá ruptura, habrá ajustes orgánicos". Pero está convencido de que el PSC defenderá junto al PSOE el proyecto que su partido tiene para España.
Además, afirma que la fórmula que propone el PSOE para que los catalanes puedan votar junto a los españoles la reforma constitucional y solos el Estatuto, implica una "enorme potencialidad política" que no se puede diluir "fracturando al PSC y al PSOE.
