Florentino Pérez quiere resolver cuanto antes el incendio generado por Antonio Galeano en Real Madrid Televisión. Y a tal efecto sigue tomando decisiones para recuperar el mando de una redacción que está en pie de guerra por el maltrato sufrido a manos del director de comunicación del club y de César Nanclares, director de contenidos del canal.
El presidente se reunió con Galeano para exigirle cuentas por la información publicada por Vozpópuli sobre la ley del terror impuesta por el sevillano. Después pidió explicaciones al director y al subdirector del canal, Jesús Alcaide y Miguel Ángel Muñoz, arrinconados por Galeano y a los que Pérez reprochó no haberle informado de lo que estaba ocurriendo.
Florentino quiere fichar a una persona de su confianza, que ocuparía en la redacción un puesto equivalente al jefe de producción de Real Madrid Televisión y que estaría a nómina del club. Esa persona se encargaría de vigilar el funcionamiento de la redacción y al productor de Royal Media, empresa que gestiona el canal en nombre de Mediapro.
Según ha podido saber este medio, Florentino ya ha hablado con la persona elegida, alguien muy próximo a un peso pesado del vestuario madridista, y el primer acercamiento ha sido satisfactorio, aunque hay algún problema logístico que podría retrasar su incorporación inmediata.
Florentino ha telefoneado a una persona próxima a un jugador importante y el acercamiento ha sido satisfactorio
Mientras, el jefe de producción de Royal Media, Mariano Rodríguez, el hombre al que Antonio Galeano culpó de la rebelión de la redacción y al que los periodistas señalan como cómplice del maltrato que sufren por no interceder por ellos, espera una resolución sobre su futuro. Entre los candidatos a sucederle figura el nombre de una persona que ya ha trabajado en Real Madrid Televisión y que conoce el modus operandi de la casa.
Todos estos movimientos se producen sin el conocimiento de Galeano, quien la semana pasada apenas pisó el canal tras estallar el escándalo, recluyéndose en su despacho del Bernabéu. El sevillano ha perdido peso en Real Madrid Televisión y en la zona ejecutiva del club muchos esperan su inminente caída, algo que en cualquier caso no debería ocurrir antes de la asamblea de socios compromisarios, para evitar que el escándalo adquiera mayores dimensiones y pueda salpicar a Florentino.