Si de algo no se puede acusar a esta Liga es de poca emoción. Solo en siete jornadas, hemos vivido multitud de resultados para la historia y partidos legendarios. Equipos humildes como Alavés y Eibar han asaltado las plazas más complicadas del fútbol español, poniendo la clasificación patas arriba y dejando una situación histórica: hasta seis equipos podrían salir líderes de la Liga después de la próxima jornada, la octava.
Solo tres puntos separan al líder, el Atlético de Madrid, del sexto clasificado, el Athletic de Bilbao. Entre medias, una marabunta de equipos que aspiran a la cabeza entre los que se encuentran Real Madrid, Sevilla, Barcelona y Villarreal. Para ser conscientes de la particularidad de la situación basta con explicar que desde que las victorias pasaron a valer tres puntos solo una vez en la historia se había dado un apelotonamiento mayor en las primeras posiciones de la clasificación después de siete jornadas.
Fue en la 2006/07. El Barça de Rijkaard comenzaba a languidecer pero aún colideraba la clasificación junto al Valencia. En aquella ocasión, hasta ocho equipos se separaban por tres puntos de diferencia, entre ellos el Deportivo, el Zaragoza o el Getafe. Finalmente esa Liga terminaría siendo una de las más emocionantes de la historia, con el alirón final del Madrid de Capello gracias a la hazaña de Tamudo en el Camp Nou y a las distracciones europeas del Sevilla de Juande.
El peor líder de la historia
Sin embargo, que la igualdad haya servido para mejorar el nivel está por ver. De hecho, si los atenemos a los puntos, el líder nunca había sumado después de siete jornadas menos puntos que los quince que tiene ahora el Atlético de Madrid. Solo en dos ocasiones se había repetido la cifra: la primera en la temporada 98/99, cuando el Mallorca de Cúper sorprendió a todos colocándose al frente de la Liga, aunque el campeón terminaría siendo el Barça de Van Gaal.
La segunda ocasión fue en 2005. El Real Madrid y un sorprendente Osasuna aprovecharon el mal estreno del Barcelona para colocarse al frente de la tabla con quince puntos cada uno, pero el título terminaría cayendo en favor de los de Frank Rijkaard y Ronaldinho con una diferencia aplastante. En la última década, nunca se había vuelto a ser un líder con el casillero tan menguado como Atlético y Real Madrid, quienes comparten la punta de la tabla.
Una mala defensa del título
Uno de los grandes chascos de la temporada está siendo el Barcelona. A pesar de estar solo a dos puntos de la cabeza, el campeón en título ha perdido contra Alavés y Celta, dejando una imagen muy preocupante en ambos encuentros. El Barça solo suma trece puntos, un bagaje muy pobre para el defensor del campeonato. En la última década solo ha habido dos precedentes similares, y terminaron de forma muy diferente.
El más reciente es el Madrid de Mourinho. Después de ganar la Liga el año anterior, en la 2012/2013 los blancos solo sumaron once puntos en los siete primeros partidos y se quedaron a ocho puntos del Barça de Tito Vilanova. Finalmente los catalanes se llevarían el título con 100 puntos y cinco jornadas de antelación mientras que el Real terminarían el año sin trofeos y despidiendo a su polémico entrenador tras la final de la Copa del Rey.
Más esperanzador es el otro ejemplo. Se trata del Barça de Rijkaard en la 2005/2006. Después de conseguir su primera Liga en seis cinco años, el Barcelona comenzó de forma pésima la competición. Solo ganó dos de los primeros siete partidos, e incluso, como el actual, tropezó contra el Alavés. Pese a los diez puntos con los que empezó la Liga, terminaría ganándola con una ventaja abrumadora de doce puntos y consiguiendo su segunda Champions en París.
