Dos días después del convulso Comité Federal en el que Pedro Sánchez se vio obligado a dimitir, la gestora que dirigirá el partido hasta el próximo Congreso extraordinario se ha reunido este lunes por primera vez. Antes, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha pedido "dejar actuar" a la comisión gestora y ha asegurado que "ahora no toca" hablar de la posición del partido ante una eventual investidura de Mariano Rajoy, sobre la que ha asegurado no "haber cambiado mi opinión".
En sus primeras declaraciones públicas tras el Comité Federal del pasado sábado en la localidad onubense de Almonte, Díaz ha admitido que ha vivido unos días "muy duros y todos los socialistas sin excepción lo estamos pasando muy mal" y ha defendido que ahora toca "dejar que actúe la comisión gestora que representa a todos los socialistas" para que sea "capaz de abrir un sendero de confianza e ilusión" y abordar la "tarea de reconstruir el proyecto socialista". "A España no le va a ir bien si al PSOE no le va bien", ha sentenciado.
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"Ahí hay que centrar todos los esfuerzos", ha subrayado la líder del PSOE andaluz, que ha insistido en que ella estará "donde me pongan mis compañeros, en la cabeza o en la cola" y ha recordado que "en el PSOE se decidió que los militantes deciden y en su momento decidirán quién se pone al frente del partido".
