No hay manera de controlar las cuentas. El déficit del Estado subió fuertemente en agosto y sumó 31.091 millones de euros, una cifra que supone el 2,79% del PIB y que supera ya el nivel total de déficit estatal registrado en 2015. El incremento respecto al mismo periodo del año pasado es del 16,1% más, es decir, 4.313 millones más, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda.
En una nota de prensa, el Departamento dirigido por Cristóbal Montoro achaca el total de la subida de agosto a la liquidación del sistema de financiación autonómica correspondiente al año 2014, que se efectuó en el mes de julio y que aumentó en 7.611 millones respecto a la que se hizo un año antes.
La cifra queda ya muy lejos del objetivo oficial del Estado del 1,8% plasmado en el Programa de Estabilidad, pero lo cierto es que ese objetivo se ha quedado muy obsoleto tras la nueve senda que planteó Bruselas para España tras cancelar la famosa multa por el déficit. El Gobierno no ha aprobado aún el reparto del nuevo objetivo (4,6%), pero está claro que tendrá que dar mucho más margen al Estado para evitar desfases.
Los ingresos impositos siguen cayendo un 0,4% por el IRPF y Sociedades
¿Por qué sigue tan mal el déficit? El problema siguen siendo los ingresos. Aunque la recudación de IRPF cada vez cae algo menos, sigue en negativo. En los ocho primeros meses cayó un 1,8%. Y la de Socideades, que es sin duda el mayor problema que tiene el Ejecutivo en estos momentos, bajó un 32%. De hecho, tal y como adelantamos en Vozpópuli, el Gobierno solo espera recaudar unos 12.000 millones en todo el 2016 a través de este impuesto, la mitad de lo previsto.
El IVA, en cambio, ha conseguido mejorar los registros de los últimos meses y recauda ahora un 5,3% más que hace un año, mientras que los Impuestos Especiales crecen a un ritmo del 3,5%. En total, los ingresos impositivos cayeron un 0,4% entre enero y agosto, algo menos que lo que bajaron en julio (0,9%).
De hecho, los gastos se han seguido moderando en los ocho primeros meses del año, pero no ha sido suficiente para compensar la caída de ingresos. Entre las partidas de gasto destaca la moderación de las transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en más de 5.000 millones por la mejora del empleo, la caída de las inversiones reales en casi un 30% y la de las transferencias de capital en un 17,5% por los menores gastos en intereses.
El déficit público, en el 3,09%
El Ministerio ha publicado también las cifras del déficit público hasta julio, que arrojan un saldo de 34.484 millones. Esto supone el 3,09% del PIB, así que a Hacienda aún le queda un margen de un punto y medio para cumplir con el 4,6%. El saldo hasta julio excluye la cifra de las corporaciones locales y el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, que a finales de mes presentó un importe negativo de 1.959 millones.
Del total, 27.791 millones corresponden a la Administración Central (el 2,49% del PIB), 5.863 millones a los Fondos de la Seguridad Social (0,53% del PIB) y 830 millones a las comunidades autónomas (0,07% del PIB). Cabe destacar que la propia dinámica que ha hecho que suba tanto el déficit del Estado en verano (la liquidación del sistema de financiación) ha beneficado a las CC.AA., que han reducido un 90,3% su saldo negativo en los siete primeros meses del año.