Repsol ha contratado los servicios de la consultora internacional Boston Consulting Group para realizar labores de asesoramiento estratégico para la compañía. Según ha podido conocer Vozpópuli de fuentes cercanas a la petrolera, la labor de BCG (que ya ha trabajado en otras ocasiones para Repsol, como en el caso Pemex) será entre otras la de asesoría en el proceso de reducción de plantilla, que afectará a unos 1.500 trabajadores en los próximos tres años.
Junto al diseño de la estrategia para llevar a cabo la reducción de plantilla (que la petrolera espera que cuente con un alto porcentaje de bajas voluntarias), fuentes próximas a la petrolera presidida por Antonio Brufau aseguran que BCG está trabajando ya codo con codo en la "operación de transformación" de la misma, y que entre otros aspectos deberá mejorar la estructura de la compañía y sus procesos.
Tal y como anunció la propia compañía en su Plan Estratégico 2016-2020, la intención de Repsol es haber reducido escalonadamente su plantilla a nivel global en unas 1.500 personas para el año 2018. La integración, durante estos años, de la firma Talisman (su última gran adquisición) permitirá además generar sinergias que también reducirán el número de contratistas empleados por la petrolera.
La tercera a nivel mundial en 2014
Boston Consulting Group es una de las grandes firmas de consultoría a nivel internacional para sectores como la Energía, Finanzas, Industria, Consumo y Seguros, entre otros. En 2014 fue situada como la tercera consultora más importante del mundo, según el ránking de Vault, uno de los más referenciados.
Pero el fichaje de BCG no es el único llevado a cabo por Repsol en el contexto de su aún incipiente Plan Estratégico 2016-2020. La multinacional presidida por Brufau trabaja de forma regular con firmas externas de primer nivel para labores de consultoría y asesoramiento especializado.
Recientemente se dio a conocer el fichaje, por parte de Repsol, del banco de inversión estadounidense Goldman Sachs y el español BBVA. Se les ha contratado para asesorar a la compañía española en su estrategia de desinversiones, una de las prioridades del citado Plan Estratégico (ya que piensa obtener al menos 6.200 millones de euros por medio de ventas de activo).
