Mercados

BBVA recoge el interés de los inversores que pierde el Santander por Brasil

Su exposición a Brasil sigue castigando la acción de Banco Santander mientras que BBVA mantiene el tono de los analistas por su presencia en México y su salida de China.

  • Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander

El Banco Santander va camino de hacer honor a su color corporativo como valor bursátil en zona de riesgo. La reciente rebaja de calificación crediticia efectuada por la agencia norteamericana Standard and Poor's a Brasil, dejando su nota en bono basura, ha sido la última de las adversidades que está debiendo afrontar la entidad presidida por Ana Botín.

El gigante latinoamericano aporta casi el 20% del beneficio al banco, que ya ha tenido que sortear a lo largo del último año la noticia de la ampliación de capital, por valor de 7.500 millones de euros, y el cambio en su política de dividendos, con más pago en metálico pero en menor cuantía, un 66% inferior al recibido en 2014.

Algunos informes, como el de JP Morgan, advierten además de que si la entidad no realiza cambios en su estrategia, deberá recortar aún más los dividendos, con una estimación de rebaja de 1.500 millones para garantizar su capital.

El mazazo de Brasil ha significado que el banco haya ampliado su caída bursátil desde hace un año, perdiendo ya un 36% desde entonces de su valor en bolsa, con una cotización que de momento se mantiene en los cinco euros por título, cuando comenzó 2015 en 6,67 euros.

Las entidades financieras se encuentran con un entorno donde su margen de negocio se ha visto muy mermado, con bajísimos tipos de interés y una fuerte regulación

Y lo peor es que las casas de análisis están comenzando a modificar sus recomendaciones de inversión sobre Banco Santander, situando su precio objetivo en el entorno de los 5,5 euros, como es el caso de Natixis. Unas duras notas para una firma que ha perdido ya casi un cuarto de su capitalización bursátil en lo que de año, hasta situarse en 72.000 millones de euros.

Con los mercados internacionales pendientes de lo que ocurre con la economía de China y su influencia en el resto de mercados emergentes, la repercusión de un petróleo que podría bajar aún más su precio, y la dispar política monetaria que podría seguir Estados Unidos a partir del próximo año, probablemente, frente a Europa y Japón, las entidades financieras se encuentran con un entorno donde su margen de negocio se ha visto muy mermado, con bajísimos tipos de interés y una fuerte regulación.

La internacionalización, que parecía un salvavidas para algunas entidades, se puede convertir en la actualidad en un lastre, como es el caso de Brasil para el Banco Santander. Otras entidades, en cambio, aunque también presentan una diversificación de su negocio, están menos expuestas a mercados relacionados con las materias primas. Es el caso de BBVA con México y Turquía.

Aunque México es un gran exportador de petróleo y representa casi la mitad del beneficio del banco presidido por Francisco Gonzalez, sus perspectivas económicas son más halagüeñas que las de su vecino del sur. Además, la entidad salió a justo a tiempo del banco chino Citic para no ser penalizado por el 'corralito' de los mercados de valores del país asiático.

Razones que explican por qué el banco azul está siendo menos penalizado por los inversores que sus competidores, con 7,76 euros por acción, algo por encima de la cifra con que comenzó el año. Y firmas como Citi sitúan su potencial en 10,55 euros por título, con un 24% de revalorización.

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