Por fin la socialité ha decidido dar su versión sobre su polémica historia de amor y lo ha hecho con Pilar Eyre. Saltándose el off the record, la periodista publica en LOC una conversación privada entre ambas en la que la viuda de Miguel Boyer le explica a la periodista cómo su relación surgió de una manera muy espontánea: "Mario y yo somos amigos desde hace años. Nos caíamos bien, pero los dos estábamos casados… Después murió Miguel, Mario se separó de Patricia, me llamó, fuimos a comer al Eurobuilding, subí a ver su apartamento y empezamos así, como una cosa natural”.
Incluso ha señalado que fue el propio Vargas Llosa el que no tuvo ningún problema en que se conociera su relación: “Fue Mario el que me dijo: ‘Oye, si nos han fotografiado, que se publique, no tenemos nada que esconder‘”. Pero algo que tiene claro Isabel, como así ha explicado, es que “no he destrozado ningún matrimonio porque el suyo ya estaba roto desde hacía tiempo...". Incluso contradice la versión de la que fuera la mujer de Vargas cuando aseguró en un comunicado que seguían siendo una familia como demostraban las imágenes de un encuentro familiar que tuvo en Nueva York la familia al completo. Al respecto, Isabel ha puntualizado: “Patricia ya sabía que estaba conmigo, se lo pidió y él fue por sus nietos”.
Además Preysler ha confesado no entender el interés mediático que ha suscitado la noticia de su romance aunque tampoco le importa lo que puedan opinar de ella porque ya está inmunizada: “Me importa la opinión de mis amigos, de mi familia. Por cierto que mis hijos, incluida Ana, están encantados porque me quieren y les gusta verme feliz, pero lo que piense el resto de la humanidad, nada, no me importa nada”.
Con todas estas declaraciones Isabel ha querido desmentir todos los rumores de infidelidad y de tensiones familiares o malestar con sus propias hijas, incluida con la hija del fallecido Miguel, Ana Boyer.