El Atlético de Madrid vive días intensos y de agitación permanente. A falta de sólo 4 días para que Simeone ponga en marcha el proyecto 2015-16 con el arranque de la pretemporada, el club rojiblanco parece haberse impuesto una 'ley mordaza'. Nada se sabe oficialmente de las dos contrataciones hasta ahora constatadas por los equipos vendedores: Villarreal (Vietto) y Oporto (Jackson). El Atleti sólo ha referido las ventas de Mandzukic (25 millones, Juventus) y Miranda (18 kilos, Inter), pero nada más. Y eso es poco. Muy poco. Y el Cholo desearía empezar con el proyecto diseñado casi en su totalidad, pero...
Es cierto que hay muchos movimientos. El Atlético mantiene abiertas diferentes operaciones para completar la plantilla y Gil Marín, Andrea Berta y Caminero, este en menor medida, se multiplican para cerrar ventas y apuntalar las opciones abiertas para varios puestos en el equipo. Los viajes han sido constantes (Londres, París, Roma, Lisboa...) aunque nada hay concretado de manera oficial. El silencio es absoluto.
La 'bomba' Arda Turan y el acuerdo que tendrían Barça y Atlético para su traspaso ha generado el impacto esperado por los dirigentes. La afición colchonera se ha sobresaltado no sólo con la intención de fuga del turco (confirmado por el propio Arda y su inquieto e interesado agente Bulut) sino con los movimientos del club para lograr la mejor venta. El proceso electoral del Barça, la posición de la Junta Gestora y el deseo de Luis Enrique de contar con el otomano en sus filas tiñen de azulgrana a Turan. Sin embargo, no son pocos los que sostienen que el Chelsea será su destino final. Hay intereses mutuos y asuntos por resolverse desde Stamford Bridge al Calderón (Filipe Luis), por lo que nada está cerrado. Eso sí, el Atleti no soltará al turco si el día 7 no hay oferta realmente cierta y que complete los intereses rojiblancos.
Al mismo tiempo, se han producido dos hechos similares por su resolución que tampoco han dejado indiferentes a los ansiosos aficionados rojiblancos. El feo asunto de Rodrigo Caio y el no menos sorprendente de Konoplyanka. Jorge Mendes lleva haciendo de las suyas en diversas operaciones del Atlético, véase la protagonizada por el jugador del Sao Paulo que fue rechazado por el Valencia y cuyo destino parecía el Manzanares. El superagente portugués casi logra que el brasileño jugara de rojiblanco, primero en compra y después como cedido. Finalmente, el propio futbolista ha rechazado la idea de estar a préstamo un año en el Calderón o bien ser cedido a un tercero como se especuló.
El desenlace del mercadeo con Yevhen Konoplyanka también ha generado inquietud. Después de que Tottenham pujara por el ex del Dnipro, el jugador y su entorno estuvo en Madrid manteniendo conversaciones con responsables del Atlético. Se habló de un acuerdo incluso con matices la ficha del ucraniano, pero el Sevilla supo manejar sus opciones y se terminó llevando a un futbolista que pasó de ser casi un desconocido en el seno del Atleti a uno de los más deseados.
Se respira tensión en el Atlético aunque hay voces que llaman a la tranquilidad porque el proyecto, mantienen, será ambicioso. A ello contribuyen los cracks ya atados (Vietto y Jackson), las opciones para sustituir a Arda (Cazorla, Pedro o Pastore, Gaitán dice que no se mueve del Benfica pero se han ofrecido 30 kilos), el puesto de lateral izquierdo (Filipe Luis), un central para complementar a Godín y Giménez (Mbemba, Mammana) con la venta de Alderweireld (tiene ofertas de Tottenham y Chelsea), así como las alternativas para las salidas de Moyá al Oporto (Romero) o Mario Suárez al Inter (Tielemans, Pjanic, Kranevitter para diciembre, Motta...). El silencio también se extiende a todo lo que se refiere a Marco Reus, desde luego, pero nada ha cambiado en este asunto. El plan con el rubio alemán continúa.
