El Banco Central Europeo pondrá fin este domingo a la línea de asistencia de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) a los bancos de Grecia, medida declarada para responder a la fuga de depósitos del país, tras la ruptura de negociaciones entre Atenas y la Unión Europea, según fuentes de la cadena británica BBC. La liquidez de emergencia a un Estado miembro no está supeditada a que esté vigente un programa de rescate, sino que depende de la solvencia de sus bancos. Grecia tendrá probablemente que "anunciar un cierre de la banca el lunes, pendiente de la introducción de control de capitales", según cuenta una fuente a la cadena pública inglesa.
No obstante, un posible impago de Grecia de los 1.500 millones que debe abonar al Fondo Monetario Internacional (FMI) el 30 de junio pondría en cuestión la solvencia del Estado, lo que a su vez repercutiría en la banca, según han explicado las fuentes consultadas. Si el BCE decide cortar la liquidez de emergencia, Atenas podría verse obligada a imponer controles de capital.