Los cambios que han deparado en el panorama político español las elecciones del 24-M han tenido eco en varias televisiones autonómicas. Las derrotas de María Dolores de Cospedal y de José Antonio Monago en Castilla-La Mancha y Extremadura provocarán profundas transformaciones en los medios de comunicación públicos de estas comunidades, acusados durante la última legislatura de ofrecer información “sesgada”, en favor del Partido Popular. En la Comunidad Valenciana, el ascenso de las fuerzas de izquierdas ha reactivado el proyecto de volver a abrir Canal 9 en octubre. En Madrid, por su parte, la situación está menos clara, pero en los próximos meses puede ocurrir de todo: desde que Cristina Cifuentes decida cerrar Telemadrid –como ha insinuado en campaña- hasta que Ángel Gabilondo apueste por readmitir a los 861 trabajadores de la cadena que fueron despedidos hace algo más de dos años.
El proyecto más difícil de explicar al contribuyente es el que persigue la creación de una nueva televisión pública en valenciano que cubra el hueco dejado por la RTVV, “una máquina de quemar dinero público” que cesó sus emisiones en noviembre de 2013. Su cierre ha costado decenas de millones de euros y su proceso de liquidación amenaza con prolongarse durante muchos años, a consecuencia de la compleja red de contratos que tejieron sus “irresponsables” administradores, y que es “casi imposible” de desenmarañar, destacan fuentes del antiguo ente público.
Compromis, PSOE y Valencia en Común persiguen abrir una nueva televisión pública valenciana
Hace unos meses, surgió una iniciativa legislativa popular que reclamaba la apertura de un nuevo medio de comunicación en lengua valenciana. Fue respaldada por Compromis, PSOE y Valencia en Común. Fuentes del Parlamento valenciano inciden en que, si se cumplen los plazos que han establecido estas fuerzas políticas, el próximo octubre deberá ponerse en marcha este proyecto. Eso sí, “con un modelo de gestión mucho más austero que el de Canal 9”.
El futuro incierto de Telemadrid
La televisión pública sobre la que más dudas existen es Telemadrid. La candidata de la lista más votada en esta Comunidad, Cristina Cifuentes (PP) expresó durante la campaña electoral sus dudas sobre el futuro de esta cadena; e hizo que se activaran las alarmas en su seno cuando, durante una entrevista concedida a la Cadena COPE, no descartó cerrarla si llegaba a gobernar. "De momento, voy a esperar a que concluyan todos los procedimientos judiciales que hay abiertos, que hay unos cuantos, y luego, sobre todo, ver cuál es la situación financiera de la casa, la sostenibilidad, la viabilidad y tomar una decisión al respecto cuando vea la situación". Eso sí, "yo, a priori, no descarto absolutamente nada", expresó.
Fuentes de Telemadrid consideran poco probable esta opción, a pesar de la preocupante deuda que arrastra este ente público y la baja audiencia que registra mes a mes. En su opinión, la intención del PP es mantener el modelo actual, caracterizado por “una fuerte politización” y por un “elevado gasto en producciones externas”.
Ciudadanos apuesta por tomar las medidas necesarias para despolitizar Telemadrid
Ahora bien, recuerdan que Ciudadanos tiene la llave del Gobierno y que este partido ha expresado durante la campaña electoral su disposición a trabajar por conseguir un canal “independiente de los poderes políticos”.
“Está claro que lo ideal para nosotros sería que se cumpliera la promesa de Podemos y el PSOE de readmitir a los 861 trabajadores (despedidos en el ERE de hace dos años). Pero, si, como todo apunta, no llegan a gobernar, confiamos en que Ciudadanos pueda influir en Cifuentes y eso derive en una Telemadrid más objetiva”, aseguran desde la redacción central de la cadena.
Cambios en Castilla-La Mancha Televisión
Lo que se da por supuesto es que en Castilla-La Mancha Televisión se producirán profundos cambios de forma inminente, como se demuestra al comprobar que, horas después de convertirse en la principal opción de Gobierno castellano-manchega, el candidato socialista, Emiliano García Page, exigiera la dimisión inmediata de Ignacio Villa como máximo responsable de CLM.
Durante toda la legislatura, las acusaciones de manipulación informativa y de trato de favor de este medio de comunicación hacia el Ejecutivo de María Dolores de Cospedal han sido constantes, hasta el punto que 40 alcaldes socialistas han denunciado a sus gestores al considerar que el "continuo" sesgo de las noticias de este canal supone una malversación de fondos públicos.
Desde su redacción en Toledo exigirán al nuevo gobierno el despido de las decenas de "falsos autónomos" y "contratados a dedo" que han llegado a este medio de comunicación en los meses previos a las elecciones, los cuales han contribuido a incrementar de forma injustificada el gasto en plantilla y a afianzar la "injustificable línea ideológica pro-Cospedal" de CLM.
El Canal Extremadura después de Monago
En Extremadura, la más que previsible caída de José Antonio Monago también conllevará una modificación del funcionamiento de su televisión pública. El PSOE se ha comprometido a pulir el modelo de financiación de este ente público, que es uno de los pocos del sector audiovisual español con unas cuentas saneadas.
Además, los trabajadores de este canal han pedido al candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, que los informativos de Canal Extremadura se realicen de forma íntegra desde este medio de comunicación -actualmente, una parte de los mismos se encarga a una productura externa-. También han exigido la creación de un Consejo de Informativos que vele por la independencia de sus noticiarios.