A las recientes adjudicaciones en Nissan España para la producción de los modelos Pulsar y e-NV200 se unirá otro nuevo más, en este caso un pick-up que compartirá buena parte de su estructura con una versión similar que venderá Mercedes-Benz. Aun así, el pick-up de Mercedes será diseñado y desarrollado en la sede central de la marca en Stuttgart, aunque compartirá la misma base mecánica con la nueva NP300, versión que sustituirá en la gama del fabricante japonés al actual Navara que también se produce en Barcelona.
Está previsto que tanto el propio Navara como el veterano todoterreno Pathfinder se dejen de producir este próximo verano para permitir una mayor capacidad de producción del resto de vehículos adjudicados en los últimos tiempos. Adjudicaciones que llegaron después de varios acuerdos de reducción de costes laborales y de mejoras de productividad.
Así, y como continuación de los acuerdos firmados en 2010 por el grupo Daimler y la alianza Renault-Nissan, llega ahora este importante impulso para la planta de Nissan Barcelona, que asumirá con ello la producción de unas 120.000 unidades anuales en diferentes versiones y variantes del esperado pick-up, que será comercializado desde allí para todos los principales mercados mundiales, excepto el americano, toda vez que de Argentina saldrán también unas 70.000 unidades anuales.
La marca japonesa ha invertido para este nuevo proceso en su planta catalana 80 millones de euros, que estará lista a partir de octubre cuando comience a trabajar en tres turnos y en la que estarán plenamente integrados los 600 nuevos empleos directos que Nissan comunicó que generaría la producción del nuevo modelo. Una cifra que se mantendrá o incluso aumentará en función de las variaciones de la demanda. La llegada de este esperado pick-up supondrá un notable aumento en el volumen de trabajo de los diferentes proveedores de la zona, que podrían aumentar de los 22 actuales a más de 30.