Han sido meses de intenso trabajo hasta que Magallanes Value Investors ha salido a navegar por los mares de la gestión activa, con el 'value investing' como carta de navegación. No podía ser de otra manera en una firma que nace con la clara convicción de mantener una filosofía de inversión a largo plazo, “muy natural y de sentido común”, según Blanca Hernández, su consejera delegada.
Los responsables de la gestora, la propia Hernández e Iván Martín, su director de inversiones, han sido siempre defensores y seguidores de esta estrategia, que se basa sobre todo en comprar barato compañías que se encuentran infravaloradas y esperar a que se ajuste el precio a su valor. ¿La clave? “Intentar averiguar cuánto vale un negocio”, reconoció Martín en la presentación de Magallanes a los medios de comunicación. “Lo difícil es mantenerte fiel a lo que tienes que hacer cuando analistas de firmas de prestigio dicen todo lo contrario con la misma información de la que dispones tú”.
La idea de crear una gestora independiente con estas características surgió de un 'flechazo' profesional entre Blanca Hernández, quien lleva años siguiendo a gestores con esta filosofía de inversión', e Iván Martín. “Tenemos muy claro que no es un proyecto a corto plazo para luego venderlo a un 'private equity', sino que queremos dejar un legado del 'value investing' en España”, asegura la consejera delegada de Magallanes.
Hernández, que también es miembro del consejo de administración de Ebro Foods y presidenta de la Fundación Ebro Foods, tiene como referente a Francisco García Paramés, quien se encargaba en Bestinver de la gestión de Soixa, la sicav familiar de los Hernández Callejas, primeros accionistas de la compañía de alimentación (sociedad que próximamente pasará a ser controlada por Magallanes Value Investors). “Hace falta más gestión independiente en España. Estamos tan acostumbrados a la gestión pasiva que cuando hay algo diferente lo llaman fondo de autor”, afirmó.
La gestora se presenta en sociedad con dos fondos de inversión, Magallanes European Equity y Magallanes Iberian Equity, ambos con una comisión de gestión del 1,75% para la clase M y del 1,25% para la clase P, que requiere una inversión mínima de un millón de euros. La comisión de depósito es del 0,07%.
No cobran tasas de suscripción ni reembolso porque consideran que una de las funciones de la gestora es educar a los clientes sobre la inversión a largo plazo para que se sientan cómodos en los fondos cuando ocurren eventos imprevistos en los mercados. Y tampoco creen en la comisión de éxito, pese a estar clasificados por folleto como fondos de autor, porque “si el gestor es activo de verdad, sale muy cara para el cliente”, subrayó Hernández.
Fondos en construcción
Los fondos, creados a finales del año pasado, se encuentran todavía en fase de construcción, razón por la que ahora solo están invertidos al 53% de su capacidad a la espera de encontrar oportunidades para llegar hasta un 80% en los próximos meses. Pero al equipo gestor no le preocupa tener una parte importante en liquidez, ya que al final se trata de “proteger el dinero de los partícipes”, según Martín.
De momento, los fondos cuentan con 44 millones de euros en activos bajo gestión, en el caso del Magallanes Iberian, y de 100 millones, en el Magallanes European, procedentes en su mayor parte de 'family offices' pero también de inversores minoristas “huérfanos de value investing”, subrayó Hernández.
Iván Martín explicó que las carteras de sendos fondos no se solapan entre ellas, no se repiten nombres de compañías. Magallanes European Equity cuenta actualmente con 27 valores, que podrían llegar a 30, mientras que el Magallanes Iberian Equity presenta 22 valores (cinco portugueses), de los 25 con que podría terminar.
Recién lanzados los fondos, de momento no les inquieta el tamaño que puedan alcanzar a medio plazo, aunque el director de inversiones de Magallanes Value Investors reconoce que irá en función de la evolución del mercado y que, no obstante, un volumen de 500 millones para el fondo de bolsa española y de 2.000 millones para el de renta variable europea serían los máximos niveles para su correcta gestión. Los responsables de la gestora tienen invertido su patrimonio en los fondos, motivo por el cual “no nos autoengañamos”, según Blanca Hernández. “Tratamos a nuestros clientes como nos gustaría que nos tratasen a nosotros”.
Sicav en Luxemburgo
La intención de los responsables de la gestora es crear una sicav en Luxemburgo para poder incluir el fondo de bolsa europea y atraer a clientes internacionales o a los españoles que prefieren invertir a través del Gran Ducado. Además, tienen en mente lanzar un fondo de pensiones con la misma estrategia de valor.
A Iván Martín le acompañan en el equipo de gestión José María Díaz Vallejo, con quien trabajó en Aviva Gestión y último responsable del Aviva Espabolsa hasta su incorporación a Magallanes, y Miguel Ballesteros, a quien reconoció el gen del 'value investing' en su etapa en Santander AM. Y tienen ya en mente a un cuarto analista-gestor que se podría incorporar en breve a la firma. Mónica Delclaux, una histórica del sector que asume la dirección financiera, y Mercedes Azpíroz, como directora de relación con los inversores y también muy reconocida por su experiencia, completan el equipo de la gestora.
Al ser fieles al 'value investing', en Magallanes no buscan empresas que vayan a subir por modas del mercado, en un entorno en el que las bolsas europeas están condicionadas por las distorsiones de la política del Banco Central Europeo.
Una de las peculiaridades de Magallanes Value Investors es que cuenta con un consejo asesor, sin funciones ejecutivas, formado por profesionales del sector de la talla de Crispin Odey, fundador de Odey AM, Nichola Pease, consejera de Schroders AM, Pat Dorsey, fundador de Dorsey AM, Fernando Gumuzio, fundador de Azora, Emilio Salvador, cofundador de la gestora Egeria o Fernando del Pino, de MyWay Investments, entre otros.