Es uno de los combustibles del futuro, una tecnología que permitirá ofrecer coches altamente eficaces pero que, a día de hoy, su desarrollo sigue frenado por la falta de infraestructuras necesarias para el repostaje, algo más complejo que el de un turismo convencional de gasolina o diésel. Por ello, los tres principales fabricantes japoneses han decidido unirse con el objetivo de popularizar los vehículos de pila de combustible y garantizar que no resulte complicado repostar.
Honda Motor Co., Ltd, Nissan Motor Co., Ltd y Toyota Motor Corporation (TMC) han acordado colaborar para acelerar en Japón el desarrollo de las infraestructuras de estaciones de hidrógeno para vehículos de pila de combustible. Para que los FCV a base de hidrógeno ganen popularidad, no solo es importante lanzar productos atractivos, sino que también es preciso desarrollar una infraestructura de estaciones de hidrógeno. Actualmente, las empresas de infraestructuras están haciendo todo lo posible por crearla, pero les es muy difícil instalar y explotar las estaciones de hidrógeno mientras los FCV no se generalicen en las carreteras.
Tras la formulación de su Plan Estratégico para el Hidrógeno y las Pilas de Combustible en junio de 2014, el Gobierno de Japón ha subrayado la importancia de desarrollar una infraestructura de estaciones de hidrógeno lo antes posible, a fin de popularizar los FCV. En consecuencia, el Gobierno no solo está respaldando la instalación de estaciones de hidrógeno a través de subvenciones, sino que también ha decidido aprobar una serie de políticas adicionales destinadas a promover actividades que generen una nueva demanda de FCV, tales como subvencionar parcialmente el coste de explotación de las estaciones de hidrógeno.
Toyota, Nissan y Honda han visto la necesidad de que los fabricantes de automóviles promuevan el desarrollo de una infraestructura de estaciones de hidrógeno, junto con la administración y las empresas de infraestructuras, con vistas a alcanzar los objetivos del mencionado plan, fuente de las subvenciones de apoyo del gobierno.
Los tres fabricantes estudiarán minuciosamente las distintas iniciativas concretas, como por ejemplo cubrir una parte de los gastos asociados a la explotación de las estaciones de hidrógeno. Se espera que los FCV desempeñen un papel fundamental en el vehículo a medio y largo plazo, una tecnología limpia, pero cara de momento y falta de la infraestructura necesaria.