Las políticas monetarias divergentes entre Estados Unidos y Europa, con la consiguiente 'guerra de divisas' latente entre ambos países, aparte de Reino Unido y Japón; la caída del precio del crudo y unas expectativas de inflación a la baja dejan un universo de inversión donde el riesgo se convierte en el principal activo donde encontrar rentabilidad.
La inyección de liquidez que supondrá la compra masiva de deuda pública por parte del Banco Central Europeo y las repercusiones que tendrá sobre el euro dibujan un panorama favorable para las bolsas europeas, que se beneficiarán de una mejor perspectiva de crecimiento, en el entorno del 7%-8%., frente al 4% de la economía de EEUU.
En este entorno, el banco privado Julius Baer cree que ahora sí se dan todas las condiciones para que los inversores encuentren finalmente valor en sus apuestas por los índices del Viejo Continente, que se verán favorecidos por los “efectos distorsionadores” del 'quantitative easing' del BCE.
Alberto Spagnolo, director de inversiones de la entidad en Iberia, señalo durante la presentación de perspectivas para este año que dicha expansión monetaria no resolverá el problema de inflación, pero sí influirá positivamente en la valoración de los activos financieros e inmobiliarios.
A su juicio, a partir de primavera deberían de poder visualizarse datos de crecimiento de la producción en las economías europeas, lo que debería de traducirse en mayores tasas de beneficios empresariales. La debilidad del euro, que podría prolongarse hasta finales de año, cuando la Reserva Federal norteamericana inicie posiblemente una ligera subida de tipos de interés, ayudará a que los márgenes de beneficios de las compañías europeas se amplíen respecto a sus pares de Estados Unidos.
En estas condiciones, en el banco suizo no ven ya recorrido a la renta fija soberana europea, donde consideran que no compensa pagar solo por la seguridad, ni a la deuda de alta rentabilidad, que creen que es un mercado muy saturado y con riesgo de impagos. En cambio, se centran en los segmentos más líquidos de la deuda norteamericana porque prevén que se puedan aprovechar las distorsiones tras la retirada gradual de los planes de estímulo de la FED.
Ahora que las compañías que pagan dividendos se han convertido en un tema recurrente para muchos inversores, desde Julius Baer aconsejan buscar aquellas empresas que presentan un potencial de crecimiento del pago al accionista, en lugar de las que ofrecen una remuneración elevada, ya que suelen ser empresas más defensivas y por tanto con menores perspectivas de crecer.
Respecto a España, Spagnolo asegura que ha entrado en un “círculo virtuoso de crecimiento”, pese a que “la bolsa española no ha reflejado todavía el mejor tono macroeconómico”. El sector exportador y los relacionados con el consumo doméstico, como el media, siguen siendo las opciones favoritas, al igual que el sector financiero, aunque siendo precavidos porque los márgenes de las entidades siguen siendo muy bajos.