A los 29 años, su madre Ana Patricia Botín ya estaba vinculada al Santander. Con esa misma edad, Felipe Morenés Botín, sin embargo, vuela aún lejos del negocio familiar. El primogénito de la presidenta del Santander acaba de crear su primera sociedad en España, según ha podido saber Vozpópuli, con la que empezará a gestionar y administrar sus inversiones. Para ello, contará con la ayuda de José María Morencia Calvo, el administrador de confianza de la familia Botín desde hace una década.
El nieto del fallecido Emilio Botín registró el pasado 7 de octubre, apenas un mes después del deceso de su abuelo, la sociedad Alpha Capital FLM 1. El objeto social de la compañía, según el apunte que aparece en el Registro Mercantil, consiste en la compraventa, administración y tenencia de participaciones sociales, activos financieros y valores cotizables o no en mercados oficiales. Felipe Luis Morenés aparece como socio único y José María Morencia Calvo, como administrador único.
Alpha Capital FLM 1 tiene vinculaciones con buena parte de las sociedades a través de las que la familia Botín mueve su paquete accionarial en el Santander, como Agropecuaria El Castaño, que toma el nombre de la finca propiedad del banquero fallecido en Ciudad Real, Bafimar o Latimer Inversiones.
Latimer Inversiones es una de las sociedades que participa en el pacto parasocial que regula la participación de la familia Botín en el Santander. Un pacto que ha sido reescrito recientemente tras el fallecimiento del banquero. La familia Botín que forma parte del pacto parasocial y de la correspondiente sindicación de acciones controla el 0,663% de su capital. De las 79.491.112 acciones del Santander sindicadas, 6,55 millones corresponden a la “herencia yacente” del fallecido banquero; 13,15 millones, a Ana Botín (indirectamente 7,97 millones a través de la sociedad Bafimar); 16.87 millones (indirectamente 7,8 millones a través de la sociedad Puente San Miguel) a Emilio Botín hijo; 16,28 millones (indirectamente, 4,65 millones de acciones a través de la sociedad Inversiones Zulú, y 6,74 millones de acciones a través de Agropecuaria El Castaño) a Francisco Javier Botín, nuevo presidente del sindicato de accionistas y de la Fundación Botín.
Algunas fuentes conectan la creación de la firma de Paramés Botín con la herencia yacente de 6,55 millones de acciones del Santander de Emilio Botín
Paloma Botín tiene 7,83 millones de acciones (indirectamente 6,62 millones a través de la sociedad Bright Sky 2012), mientras que Carmen Botín detenta 8,63 millones de acciones. La sociedad Latimer Inversiones controla 553.508 acciones, aunque la nuda propiedad de éstas corresponde a la Fundación Botín. Los derechos de voto están asignados a Latimer Inversiones, como usufructuaria de esos títulos. La sociedad Cronje aparece con algo más de 4 millones de acciones; y Nueva Azil, con 5.57 millones. En la relación figura la sociedad Puentepumar, aunque con 0 acciones. La sociedad del primogénito de Ana Patricia está conectado con todas ellas.
Precisamente, algunas fuentes conectan la creación de la firma de Morenés Botín con la herencia de 6,55 millones de acciones del Santander dejada por el banquero. Desde la entidad, no han querido hacer comentarios al respecto.
Felipe Morenés Botín de momento no está vinculado contractualmente al banco. Tampoco sus hermanos ni sus primos. El primogénito de Ana Patricia, que ha estudiado Política Económica en Georgetown, trabaja en el fondo inmobiliario Lone Star en Londres, la firma norteamericana interesada en activos inmobiliarios de la banca española, desde hace un año. Anteriormente, desarrolló su labor en la sede londinense de UBS. Su hermano mediano, Javier, trabaja en un banco suizo en Nueva York, y el pequeño, Pablo, es analista del Credit Suisse.
Ellos forman la siguiente generación de Botín, aunque lleven delante el apellido de su padre, Guillermo Morenés, el menor de los hijos de los marqueses de Borguetto.
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