También resuelve lo de llegar a la oficina sin exhalar tufillo de gimnasio… ¡Ya no habrá que sudar para pagar la fama de ser ser el más cool de la ofi! ¡No habrá que vestirse de chandalista para cabalgar sobre la Copenhagen Wheel!
Es un sistema que recuerda primitivamente a los faros de luces de las primeras dinamos. ¿Os acordáis de nuestras fantásticas BH? Cuando se hacía de noche, apretabas un mecanismo de la rueda trasera que ponía a rodar una dinamo cilíndrica sobre la rueda. Costaba más pedalear, pero a cambio se encendía un faro que nos parecía el de Alejandría y podíamos ver perfectamente el camino por el que rodábamos.
Los chicos del MIT lo ponen en el mercado por un precio de 700 dólares y lo bueno es que puede adaptarse a cualquier bicicleta. Desde luego no se trata de una simple dinamo. Además de transformar en energía nuestras pedaladas, lleva incorporado un ordenador sensible que lanza su información a tu iPhone, colocado sabiamente en una especie de recipiente ad hoc situado al lado del manillar. Desde el dispositivo móvil podremos saber la calidad del aire que respiramos, la temperatura, los lugares de interés de una ciudad que queremos visitar, la dificultad de la ruta que hemos elegido, los atascos de tráfico con los que nos encontraremos… ¡Una joya!
No se queda solo en eso: para los más colgados de las redes sociales, nos permite compartir toda esa información. Las rutas que descubramos, lo bien que nos lo estamos pasando, la velocidad que alcanzamos, las calorías que quemamos… ¡todo lo que queramos!
Superpedestrian fue el primer nombre con que bautizaron el invento sus credores, que por supuesto la utilizan a diario desde que la inventaron. Sin embargo, los daneses, concretamente el alcalde de Copenhague, decidió apadrinarla y darle todo su apoyo al invento y de ahí que ahora su nombre haya cambiado a Copenhagen Wheel (vamos, como la estación del metro de Madrid de Vodafone Sol). Basta con instalar la rueda trasera a cualquier bici y sincronizarla a través de un app con nuestro smartphone. Así, nuestra bici se transformará en eléctrica con baterías recargables que aguantan de tirón entre 30 y 40 kilómetros. Tiene dos motores disponibles, de 250 y de 350 watts con la diferencia de que al ser inteligente, este motor solo se activa cuando el ordenador analiza que es necesario hacerlo, ya que estudia el esfuerzo del que pedalea (a no ser que tú mismo lo hagas manualmente).