El sondeo sobre el que trabajan sus estrategias políticas los socialistas madrileños anticipa un terremoto de envergadura tanto en el Ayuntamiento como en el Gobierno regional, siempre a expensas de lo que ocurra de aquí a dos años y, lógicamente, de los candidatos con los que, finalmente, concurran los principales partidos, decisión todavía en el aire.
Si se celebraran elecciones en estos momentos, el PP perdería seis concejales en el Ayuntamiento, donde se quedaría a cuatro de la mayoría absoluta, y nueve escaños en la Asamblea regional, donde necesitaría dos más para poder gobernar en solitario como hace ahora. En ninguno de los dos casos, la suma de los socialistas e Izquierda Unida serviría como alternativa sólida de gobierno, por lo que tanto en la Corporación municipal como en la Comunidad, la llave la tendría el partido de Rosa Díez, que absorbería la mayoría de los votos perdidos por el PP, en una proporción muy similar a la rentabilidad que obtendría IU de la caída socialista.
El partido de Rosa Díez absorbe la mayor parte de los votos que pierde el PP, en una proporción parecida a los que rentabiliza IU por el desgaste de los socialistas
Esta última no es menor. En el Ayuntamiento, el PSOE pierde cinco ediles y en el Parlamento regional, otros tantos escaños, sin que el ascenso que el sondeo refleja para Izquierda Unida sirva a los socialistas para sumar la mayoría absoluta en las dos instituciones. El arbitraje final quedaría en manos de UPyD, sometida a las contrapartidas que le diera el mejor postor.
El tamaño del vuelco en estas dos importantes plazas puede medirse bien si se comparan estas previsiones con los resultados conseguidos por las principales fuerzas políticas en mayo de 2011. Con Alberto Ruiz-Gallardón como cabeza de cartel en el Ayuntamiento y Esperanza Aguirre al frente del de la Comunidad, el PP le sacó al PSOE una diferencia de 26 y 25 puntos, respectivamente. En estas elecciones, los socialistas presentaron como candidatos a Jaime Lissavetzky y a Tomás Gómez. Los dos primeros es seguro que no volverán a concurrir al frente de las listas, pues Ruiz-Gallardón ocupa el Ministerio de Justicia y Aguirre asegura haberse retirado de la primera línea política. Sus sucesores en las dos instituciones, Ana Botella e Ignacio González tampoco las tienen todas consigo ante la madre de todas las batallas que el PP se prepara para abrir en Madrid. De los socialistas, el que mayores posibilidades tiene de repetir es Gómez, aunque el complicado laberinto en el que anda perdido el PSOE admite otras posibilidades, sobre todo a la vista de las encuestas propias que se manejan en Ferraz.
El Ayuntamiento de Madrid gestiona cerca de 5.500 millones y la comunidad más de 17.000, un presupuesto cuya gestión puede quedar supeditada al arbitraje de UPyD
Lo que está en juego es, ni más ni menos, que la gestión de un presupuesto cercano a los 23.000 millones de euros, de los que poco más de 5.500 millones corresponden al Ayuntamiento y el resto a la Comunidad de Madrid. Debido, en parte, a los controles fijados por Hacienda, es altamente probable que las arcas en ambos lugares terminen mucho más saneadas que al inicio de la legislatura, razón por la cual serán destinos muy apetecibles para cualquier candidato ya que tendrán mayor margen para las partidas de gasto en las cuentas que elaborarán para 2016.