Primera aparición pública del nuevo consejero director general de Nissan Iberia, Raoul Picello (ex Kía) desde hace seis meses y un mensaje claro: el Gobierno tiene que activar cuanto antes los 10 millones de euros ya presupuestados para la ayuda a la compra del vehículo eléctrico. Para el nuevo directivo de la compañía japonesa es un punto de partida clave para que gran parte de su estrategia tenga éxito. Por ello, también tocará el palo de las Comunidades Autónomas y ayuntamientos. "Sin ayuda pública, no hay despegue del vehículo eléctrico", aunque no se atreve a cuantificar cuándo y cómo se producirá ese despegue.
Nissan, que acaba de firmar el Plan de Comeptitividad con la ayuda de la Generalitat e Industria, no puede seguir viviendo del efecto 'Qashqai', un "coche que está en la fase madura, que ha defendido con éxito sus ventas, aunque aún tiene mucho que decir". La compañía tiene nuevos productos y sorpresas guardadas para este año, pero sobre todo quiere poner el acento en el vehículo eléctrico ("aunque sea evangelizando") y en ser una marca que oferce 'tecnología para todos'.
En este sentido, después de la primavera prevé la llegada de tres nuevas versiones de su coche eléctrico Leaf; después del verano llegará el nuevo Nissan Note, "con tecnología nunca vista en un segmento B", entre otros.
Pese a esto, no será capaz de incrementar las ventas, porque el mercado seguirá mostrando signos de debilidad en España. De hecho, su objetivo es vender 40.000 vehículos, lo que significa mantenerse en los niveles de 2012 (con 40.623 unidades logró su cuota más elevada en España, un 5,2%). Nissan ha perdido en los últimos cinco años un 20% de su volumen de coches vendidos, desde las 54.896 unidades de 2007, pero el mercado ha sufrido más, un desplone del 59%.
Plan al vehículo eléctrico, al caer
El Gobierno podría dar luz verde a estos 10 millones de euros (la misma cantidad que dio el año pasado para el vehículo eléctrico, agotado por las peticiones en avalancha) "en los próximos días", dice Picello a este periódico. No obstante, la ayuda no suele acabar entre los particulares; los que más se aprovechan de esta ayuda son precisamente las marcas y concesionarios, que adquieren sus propios coches con la ayuda pública (más de 6.000 euros por vehículo). En un segundo bloque, ayuntamientos, universidades, pymes...
"Para recuperar el millón de ventas en España, no es un problema de más PIVE o menos PIVE"
El Gobierno va dosificando la ayuda al motor: acaba de otorgar 150 millones de euros para un segundo plan PIVE (en octubre del año pasado asignó 75 millones), con un capítulo especial a las familias numerosas; y este viernes es posible que de luz verde a la ayuda a la adquisición de furgonetas con otros 40 millones.
"Al PIVE no se le puede pedir más. Es una gran ayuda, pero para recuperar el millón de ventas en España, no es un problema de más PIVE o menos PIVE", explica.
En este sentido, no todo es ayuda directa, sino que pide al Gobierno un paso más: "voluntad de otras iniciativas". Picello se refiere a que las administraciones dejen de cobrar ciertos ingresos que derivan de la compra de un vehículo, descuentos en el impuesto de circulación, aparcamiento gratis, permiso para circular en carriles bus y la exención del IVA. Pero sería quitarle al Gobierno el único atractivo o recompensa que obtiene de los diferentes planes de ayuda.
Acuerdo con las CCAA y ayuntamientos
Además, el nuevo ejecutivo seguirá su intentando pactar ayudas públicas con gobiernos autonómicos y ayuntamientos. "Realizaré un tour por España con el modelo Leaf (Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valladolid), acudir a Expoelectric, el Salón de Valladolid, y el Smart City World Congress".
"Estamos ultimando un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para que vender el NV200 para los taxistas". ¿Un pelotazo? "No sabría calcular... pero, sí, lo intentaremos llevar también a Madrid".
