Desde las ocho de la mañana de este miércoles y tras más de seis horas de reunión, los sindicatos han ganado la primera batalla con la dirección de la empresa en las negociaciones que mantienen para adoptar el modo de abaratar los costes de la fabricación de vehículos (400 euros por unidad). La filial española de Renault compite con otros centros europeos de la marca. El grupo automovilístico con sede en Parías ha abierto un concurso para adjudicar la fabricación de un nuevo modelo de coche a partir de 2014, un contrato clave en plena crisis económica, que garantiza el funcionamiento de las fábricas y la creación de empleo en los próximos tres años.
En la tercera de estas reuniones, la dirección de Renault España ha aceptado la primera condición de los sindicatos: no tocará el convenio 2010-2013, firmado en septiembre de 2009.
En las primeras reuniones, la empresa propuso empezar con las medidas de ahorro de costes (reduciendo los pluses y aumentando la jornada laboral) desde enero de 2013. Pero la postura de los sindicatos siempre fue en firme: son conscientes de la necesidad de llegar a nuevos acuerdos laborales para que las fábricas españolas puedan competir con Turquía, Francia o Rumanía, que en la actualidad cuentan con mejores ratios de productividad; pero sólo empezarían a negociar si la empresa dejaba a un lado las modificaciones de las condiciones laborales ya firmadas.
“La negociación empieza ahora…”
Con este tanto, para los sindicatos, las negociaciones comienzan ahora y su ámbito afectará al periodo 2014-2016. De momento, el próximo lunes las cuatro fuerzas sindicales (UGT, CCOO, Confederación de Cuadros y Profesionales), CGT y Trabajadores Unidos) unirán fuerzas para consensuar posturas y llegar a la siguiente reunión con la empresa, convocada para el martes 23, con una serie de propuestas y medidas conjuntas.
La primera de ellas, que ya han adelantado a la dirección de la empresa este miércoles, es que si la fábrica no optara al contrato que adjudicará París, todo lo acordado quedará anulado. "Necesitamos una cláusula de salvaguardia", explican en UGT.
“Creemos necesario hablar de aspectos sociales (licencias, préstamos, seguros de vida, etc…) de la regularización de los atípicos, de las condiciones salariales, de los desplazados de Valladolid a Palencia…”, continúan.
La dirección de Renault ha confirmado en una escueta nota de prensa que está de acuerdo en no revisar las condiciones laborales de 2013 y centrarse en tres años, en lugar de hacerlo en cuatro, con el objetivo de encontrar cuanto antes la competitividad necesaria para optar al plan industrial que garantice nuevas cargas de trabajo y la creación de 1.300 puestos de trabajo.