Primeros movimientos de colaboración entre los operadores en la batalla de la fibra óptica hasta el hogar. El operadora Jazztel, que llevaba meses ideando la fórmula para entrar en el negocio de la fibra óptica (internet a velocidades ultrarápidas de 100 megas), acaba de dar un paso de gigante al unir sus fuerzas con el primer operador de telecomunicaciones Telefónica, el único que está poniendo en marcha un plan ambicioso de despliegue de fibra. Este acuerdo de colaboración obligará a sus rivales, Orange y Vodafone, a mover ficha cuanto antes, incluso sumarse a este nuevo bando.
El acuerdo firmado supone que Jazztel podrá acceder a la fibra óptica de los hogares en los que Telefónica ya ha hecho el despliegue y que compartirá con ella la inversión en edificios que necesiten de las acometidas. El acuerdo tendrá un alcance de unos tres millones de hogares o empresas, y contempla la posible incorporación de terceros operadores, que podrían sumarse a la inversión en el despliegue de redes de fibra óptica hasta el hogar (FTTH). Todo ello sin alterar la plena libertad y autonomía comercial de ambas operadoras para formular sus ofertas en el mercado.
Jazztel está negociando la financiación de este proyecto (no ha anunciado cifra); por ahora, la caja de la compañía (92,8 millones de euros) cubre las inversiones asociadas al inicio del plan.
La compañía que preside César Alierta tiene la intención de conectar la mitad de los hogares españoles antes de 2015, según anunció la compañía el pasado mes de septiembre. En 2011, invirtió en dicho despliegue 256 millones; y en 2012 superará los 300 millones de euros.
Orange invertirá 300 millones en cuatro años
Orange que ha sido el único operador alternativo que ha anunciado oficialmente inversiones en fibra óptica, por importe de 300 millones de euros, había comunicado hace meses que estaba negociando con Telefónica un acuerdo para compartir los verticales, es decir la fibra óptica de los edificios. Las conversaciones con Telefónica siguen, y por tanto, no tienen nada que anunciar.
El pasado mes de septiembre, la operadora francesa acudió a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones para que el regulador penalizara a los operadores reacios a invertir en redes (Vodafone).