Quizás no todo en la CAM sea "lo peor de lo peor". Primero, porque el Sabadell compró por un euro un banco que ha resultado valer 3.500 millones. Segundo, porque gracias a ese fondo de comercio negativo que generó la operación, la entidad catalana ha conseguido sortear los números rojos en el primer semestre después de provisionar el 75% (1.298 millones) de las exigencias de los dos decretos de reforma financiera. La adquisición de la caja alicantina ha permitido ingresar al Sabadell un total de 933 millones derivados del fondo de comercio negativo por la adquisición. De esta manera, el Sabadell firma en estos primeros meses un beneficio de 90 millones, un 45% menos con respecto al mismo período de 2011. De no ser así, el daño a las cuentas hubiera sido considerable.
"El banco no tendrá pérdidas ni en 2012 ni en 2013", asegura Josep Oliu, presidente de la entidad, a pesar de que al Sabadell le restan por dotar 700 millones de los dos planes Guindos. Para ello, la entidad catalana se agarra a su margen de explotación antes de provisiones (1.250 millones), que con la integración de Banco CAM se eleverá en "algunos centenares de millones más", según los responsables del banco.
El grupo catalán tiene previsto provisionar esos 700 millones de forma escalonada a lo largo de los dos próximos semestres, de manera que el impacto de estas dotaciones no lleven al rojo a su cuenta de resultados. A juicio de Oliu, buena parte del sector tendrá "resultados negativos por las exigencias del Memorando de Entendimiento (MOU)" lo que les obligará a conseguir capital para compensar esas minusvalías.
Oliu admitió que los resultados son "relativamente pequeños", pero destacó que permiten cumplir sin problemas y sin solicitar ayudas públicas las exigencias del Gobierno. Además, se han conseguido en una "malísima coyuntura" del país, en palabras del consejero delegado, Jaime Guardiola. Pese a esta opinión y a considerar que hay escenarios difíciles que tienen ciertas posibilidades de ocurrir, Oliu se mostró convencido de que el rescate a España no tendrá lugar porque "es una forma cara de solucionar los problemas que tiene Europa". A su juicio, sería mejor hacerlo "a través del mercado de bonos".
El banco provisionará los 700 millones que le restan por dotar de los dos decretos a lo largo de los dos próximos semestres
Se mostró satisfecho, eso sí, por la determinación de la CNMV y el Gobierno de prohibir las posiciones cortas. Entiende que estas operaciones son "altamente desestabilizantes" para la situación financiera del país y que era "absolutamente necesario". No quiso pronunciarse si con tres meses será suficiente, aunque sí confió en que en ese periodo "se haya solucionado el problema que ha motivado esta decisión".
En cuanto al capital, también se nota la influencia positiva de la entrada de Banco CAM en el balance del grupo Sabadell. Tras el canje de preferentes y subordinadas que aporta la entidad levantina, el nivel de core capital del grupo se sitúa en el 10,04%, que se reduce al 9,6% según los criterios EBA. Este confortable margen de capital le permite confirmar a Oliu que el Sabadell no tendrá que enfrentarse a una cuarta ampliación de capital.
En los resultados del primer semestre, destacan los 100 millones conseguidos con la deuda pública española, explicó el director financiero, Tomás Varela, quien señaló que la mayoría de los ingresos de estas operaciones derivan de deuda comprada hace tiempo y que no tiene las rentabilidades que se están pagando actualmente. En las últimas subastas, explicó, no han realizado compras, aunque no descartan hacerlo en las próximas, ya que tienen una "confianza total" en estos activos.