El precio de la energía, que se fija cada trimestre a través de un proceso de subasta, será un 7,1% más barata, y esto le podría dar más margen al Gobierno para evitar que el recibo final de los consumidores al menos no se incremente el próximo trimestre. Pero el ministro de Industria insistió ayer en que el recibo de la luz, que afecta a más de 20 millones de consumidores, subirá. No dijo cuanto, pero lo que sí tiene claro es que el próximo trimestre la luz se encarecerá.
Será la decisión final del Gobierno sobre la parte regulada, los peajes de acceso (retribuyen las costes regulados del sector) determinará exactamente la evolución del recibo de la luz para el próximo trimestre. Esto quiere decir que aplicará un fuerte incremento en la parte regulada del recibo de la luz (pesa el 50% aproximadamente en la factura final), al menos superior al 6,5%.
Este incremento del 6,5% de los peajes sería el tope para que el recibo de la luz se congelara de nuevo, como hizo en pasado trimestre, a pocos días de tomar posesión del cargo, a finales de diciembre. Pero como subirá el recibo final, el incremento de los peajes tendrá que ser superior. Según algunas fuentes, a los precios de la energía, Soria podría incrementar el recibo final un 3% (y un 10% los peajes), y con esta subida podría cumplir con la refacturación de los 1.000 millones, dictada por el Tribunal Supremo. El auto del Alto Tribunal fuerza al Gobierno a subir la luz para compensar el desajuste de unos 1.000 millones de euros generado porque en enero no se incrementaron de forma suficiente los peajes.
Déficit de tarifa
Para las grandes eléctricas, la opción de subida del recibo de la luz se hace necesaria y obligatoria para luchar contra el déficit de tarifa que sufre el sistema eléctrico (el recibo de la luz no es suficiente para hacer frente a los costes), que este año su límite legal está fijado en 1.500 millones de euros.
No incrementar en la cuantía suficiente la parte regulada de la tarifa ha contribuido a elevar el déficit del sector, generado al ser los ingresos vía recibo de la luz insuficientes para cubrir los costes del sistema, y que debe ajustarse a unos límites fijados por ley: 3.000 millones en 2011 y 1.500 millones este año.
La semana pasada, el presidente de la patronal de las eléctricas, Eduardo Montes, apuntó que los peajes, o parte regulada del recibo, deberían subir en el entorno del 30 % en abril, lo que supondría un incremento de alrededor del 15 % en el recibo de los consumidores. El mismo día de estas declaraciones, desde Industria recordaron a Unesa en un comunicado que la "política energética corresponde al Gobierno". Y ayer rehusaron hacer declaraciones públicas ante el descuento del precio de la energía.